Santa Eulalia,

M. MENÉNDEZ

«He de decir en voz baja que el arroz asturiano me gustó más que el de mi madre», confesó ayer el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, en su pregón del XXXI Festival del arroz con leche de Cabranes. Reveló que su primer encuentro con la gastronomía asturiana fue precisamente a través de este postre y fue en Oviedo, durante su luna de miel en el año 1973. Gotor recordó el arroz con leche que a menudo elaboraba su madre, al ser el plato preferido de su padre. Pero el que el pregonero definió como el postre de su niñez, era «más bien leche con arroz, una especie de sopa dulce», señaló.

El rector también tuvo un recuerdo para la emigración, que tan profundamente ha marcado la historia del concejo. «A finales del siglo XIX y principios del XX se colgaba de los corredores de los hórreos botellas de arroz con leche que viajaban a América y que cuando se calentaban al baño María, recuperaban su textura», indicó Gotor. Además, destacó el mestizaje de este postre, que se elabora con arroz que llega del Oriente, la canela fina de la India y la leche asturiana.

El rector tampoco quiso obviar el mérito de mantener viva una tradición, como la de Cabranes, que logra que la herencia pase de padres a hijos, un legado que comparó con el de la Universidad de Oviedo, «con 400 años de vida y que ha sabido adaptarse al paso del tiempo».