Candás, Gonzalo BENGOA

Es tarde para mantener el mural de la Salve marinera, pintado en El Paseín de Candás. Es la opinión que tiene la mayoría de los vecinos de la villa consultados, quienes han mostrado su indignación e impotencia al comprobar que la obra realizada por Alfredo Menéndez en una de las paredes de la plaza no tiene posibilidad de conservación debido a la dejadez municipal.

La Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Carreño ha decidido pedir al autor -que ya se ha negado- que realice una réplica para colocarla encima. El mural es una estampa típica de finales de siglo XIX durante la celebración de la Pascua, en la que aparecen reflejadas algunas características de la población candasina del momento. Menéndez no desea que se restaure el mural ni que se vuelva a pintar, todo lo contrario. Está por la labor de que se raspe debido a su malestar por el abandono de la obra.

Todos los vecinos consultados ayer por LA NUEVA ESPAÑA apoyan la actitud del artista y critican «el olvido de una obra hasta el momento en que es tarde para recuperarla». Lo dice Manuel Álvarez, natural de Candás y admirador de toda la obra de Alfredo Menéndez. José Viña también lleva toda la vida viviendo en la villa marinera y dice que lo que se ha hecho con el mural «es una vergüenza». El vecino asegura que se juega al fútbol en la plaza donde está el mural pese a que está prohibido.

«Los balonazos han ido deteriorando la pintura y nadie ha puesto medidas», denuncia Viña. Manuel Lombardero también opina que «jugar a la pelota ha hecho perder el mural» y critica a la Policía Local porque «no ha hecho nada por impedir algo que está prohibido». Angélica Prendes es otra de las vecinas que lamenta el deterioro de la obra de Alfredo Menéndez. «No se respetó el mural y se avisó en varias ocasiones de lo que podía ocurrir», subraya la vecina, quien añade que «es normal que Alfredo Menéndez se muestre enfadado».

Y es que para los vecinos de Candás «el patrimonio que tiene un pueblo debe defenderse», dice Nedy Prendes, otra candasina indignada por el abandono del mural. Tampoco le extraña a Amparo Marino que Alfredo Menéndez se muestre enfadado y se niegue a volver a pintar el mural. Marino recuerda que el pintor retrató numerosas escenas de la vida candasina a través de varios murales que dejó en Candás. «Se esmeró mucho por el pueblo y es una pena el abandono de una de sus obras», añade la mujer. Tino Álvarez y Tomé Zapico aprovecharon la mañana del sábado para dar un paseo por la zona donde se muestra la obra, muy concurrida durante los fines de semana. Álvarez también culpa a los balonazos del deterioro de la obra. «La culpa es de los padres que permiten el juego donde no se debe y de los municipales», subraya el vecino.

Algo parecido opina Tomé Zapico, quien entiende la postura del autor. «Trabajar para saber que se va a deteriorar de nuevo no merece la pena», insiste el candasín, quien recuerda que Alfredo Menéndez «ya arregló el mural en otra ocasión». Otro candasín, José Yáñez, lamenta que «se llegue tarde para reparar el daño». También destaca que Menéndez «insistió mucho para que tomaran medidas para mantener cuidado el mural y no le hicieron caso».

Algo parecido a lo que dice Margot Rodríguez, a quien le gustaría ver restaurado el mural de Alfredo Menéndez en la plaza de El Paseín. «Me gustaría ver la pintura restaurada, pero entiendo a Alfredo. El Ayuntamiento no le escuchó y ahora anuncia medidas que llegan tarde», sentencia la mujer, orgullosa de los murales del artista por toda la villa.

«El Ayuntamiento no le escuchó y ahora anuncia medidas que llegan tarde»

<Margot Rodríguez>

«Trabajar para saber que se va a deteriorar de nuevo no merece la pena»

<Tomé Zapico>

«Entiendo que Alfredo se muestre enfadado y se niegue a volver a pintar la obra»

<Amparo Marino>

«La culpa es de padres y policías por permitir jugar al fútbol donde no se debe»

<Tino Álvarez>

«Alfredo insistió mucho para que tomaran medidas y no le hicieron caso»

<José Yáñez>

«No se respetó la pintura y se avisó en varias ocasiones de lo que podía ocurrir»

<Angélica Prendes>