Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La playa candasina de Rebolleres vivirá su segundo verano consecutivo sepultada bajo toneladas de tierra, en las cuales incluso ha germinado ya la vegetación, a la espera de que las administraciones local y regional busquen una solución. La situación del arenal es consecuencia de los desprendimientos ocurridos en junio del pasado año a causa de un fuerte temporal de lluvias. Se dio la circunstancia de que la playa, frecuentada por los bañistas durante la temporada estival, acababa de estrenar equipamientos y servicios: duchas, lavaderos, un nuevo acceso e, incluso, un solarium, que actualmente permanecen enterrados por el argayo.

«Es una vergüenza que esté así un año después», clama el portavoz de la asociación de vecinos de Candás, Luis Fernández. El colectivo que representa ha instado en varias ocasiones al Ayuntamiento y al Principado a reparar los daños, con vistas a un verano que, al final, ha llegado sin que se hayan resuelto los desperfectos. «El Alcalde nos dijo que había trasladado el asunto a Costas, pero a día de hoy ni uno ni otro han respondido», añade Fernández, quien destaca la obligación que tienen las administraciones de recuperar el arenal. «Con la declaración de La Pregona como espacio portuario están obligados a recuperar Rebolleres para el baño», dice.

La situación es grave incluso desde el punto de vista de la seguridad, como señala el portavoz vecinal: «Hay gente que aún baja al pedrero a pescar y lo único que se ha hecho es colocar un letrero advirtiendo de los desprendimientos, cuando debería haber un precinto, porque es muy peligroso». No sabe si el problema es de competencias o de presupuestos, pero espera que con la nueva Corporación se logre un acuerdo para que en el verano de 2012 Candás recupere esta playa, algo que, sostiene, «a medida que pasa el tiempo, se hace más difícil».