Pravia,

Lorena VALDÉS

«La cultura puede ser tremendamente morbosa». Así lo aseguró ayer el escritor y presidente de la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña, Miquel de Palol, durante su participación en las XI Jornadas de literatura de Pravia, organizadas por la Asociación de Escritores de Asturias, y que este año llevan por título «Literatura y periodismo: la ficción compartida». Junto al también periodista y columnista Luis Arias Argüelles-Meres, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, Palol entabló un animado e interesante debate con los asistentes sobre si el periodismo cultural es un género en vías de extinción. «En ocasiones en los medios de comunicación se establece una confusión suicida entre cultura y entretenimiento», subrayó el escritor catalán, autor de la novela «El jardín de los siete crepúsculos», que obtuvo el Premio Nacional de Literatura catalana en 1990.

Palol y Arias Argüelles-Meres insistieron, asimismo, durante sus intervenciones, que estuvieron presentadas y moderadas por la periodista Ana Luz Suárez, en la necesidad de que «los periodistas no sean funcionarios e incomoden con sus críticas y colaboraciones en los periódicos». Al igual que el resto de los participantes en las jornadas, los escritores analizaron el papel de las nuevas tecnologías en la literatura.

El programa de la mañana se completó con las aportaciones de los escritores Jorge Ordaz, Javier Lasheras y David Fueyo, que hablaron de la literatura y el periodismo cultural en webs y blogs, y con la mesa redonda titulada «El arte del columnismo», que reunió a los autores Pepe Monteserín, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, Alberto Piquero y Manuel Herrero Montoto.

Ya por la tarde, el popular periodista y analista cinematográfico Jesús Palacios impartió la conferencia «Periodismo Pulp: cuando los periodistas eran hombres de verdad», presentada por Ernesto Colsa. Acto seguido, el autor Fernando Fonseca conversó con sus colegas Manuel García Rubio, Eduardo San José y Ángel García Prieto en la mesa «Literatura y escritores como reclamos periodísticos».

El broche a las jornadas lo puso el recital de microrrelatos de varios autores titulado «Lo bueno si breve» con música del artista asturiano Igor Paskual y presentación del escritor Manolo D. Abad, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA.

A pesar de la clausura de las XI Jornadas de literatura, Pravia siguió el pie de la letra y a las doce de la noche, en el hotel Casa del Busto, la noche literaria siguió su curso con la lectura nocturna abierta «Pido la noche y la palabra». En la villa reinaron por igual la palabra y las letras.