Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño maneja un proyecto para convertir el edificio del Náutico «Amando Prendes» del muelle candasín en un centro de coordinación de vigilancia marítima regional. El proyecto surgió hace varias semanas a iniciativa de la Administración regional, teniendo en cuenta la privilegiada situación del edificio, construido en 2011, en pleno puerto candasín, pero también el hecho de que, varios meses después de la entrega de la obra, el Ayuntamiento aún no haya decidido qué hacer con los nuevos espacios. De llevarse a cabo esta idea, implicaría la cesión del inmueble al Principado, que, a su vez, lo cedería a una sociedad gestora.

El nuevo proyecto será presentado el próximo martes, en el transcurso de una comisión de Urbanismo, a los grupos políticos del Ayuntamiento, para que sea debatido. Se trata del primer proyecto de uso del centro que se presenta formalmente, ya que, a pesar de haber sido señalado como una de las prioridades del concejo, motivo por el que fue sufragado con una subvención del plan E, hasta ahora no solo se encontraba vacío, sino que no había planes concretos para su futuro uso.

La conversión del Náutico «Amando Prendes» en centro de coordinación de vigilancia marítima implicaría, eso sí, la utilización para este fin de las dos plantas de que consta el edificio. Esto imposibilitaría la creación de un restaurante en las estancias superiores, algo que se daba por seguro, ya que con ese objetivo fueron diseñadas; no en vano, incluyen una cocina y un gran salón. Las otras dependencias que se contemplaban inicialmente incluían un almacén y una estación meteorológica, que podría ser conservada con el nuevo rumbo que se plantea para el centro.

La rehabilitación del edificio Náutico, ahora llamado «Amando Prendes», fue financiada con cargo a los fondos estatales para el empleo y la sostenibilidad local, por un importe de 558.735 euros, aunque posteriormente necesitó de una obra complementaria para estabilizar el talud posterior, por valor de 88.000 euros.

Meses antes de su rehabilitación, el edificio había sido declarado en estado ruinoso, tras las quejas de su anterior usuario, el Club Náutico que le da nombre.