Pues no van y dicen por la radio que desaparecerán algunas mancomunidades con el fin de abaratar costes y personal. Éstas y otras iniciativas comienzan con los brotes verdes, los recortes, copagos, fusiones, reformas, ajustes, flexibilidades, dinamizaciones, excelencias, subidas inequitativas, hipótesis cautas, primas de riesgo, diferenciales positivos o negativos y otras perlas al uso y abuso de los políticos de turno -que Dios los confunda-, todo ello englobado en la puñetera crisis que todo lo arrasa con la fuerza del viento en el Boqueirón de Ventana en un día de otoño. Se unen los concejos con el fin de promocionar el turismo y facilitar servicios a los ciudadanos: Valles del Oso, Ubiñas-La Mesa, Camín Real?, que irán dando, poco a poco, sus frutos y, ahora, va el listillo de turno, sin ningún estudio previo, y lanza -a lo mejor a modo de globo sonda, para echar balones fuera como lo hacen todos- y suelta la bomba en el intento de dejarnos sin la más básica unidad de municipios. Algunos estaban mejor plantando berzas. ¡Haití, mon amour!