Antromero, I. G. / B. F.

«Pago a mis trabajadores, pero ya perdí unos 5.500 euros en intereses bancarios», afirma Jesús Ángel González, responsable de Servisport Carreño, una de las empresas que sufren las consecuencias de los impagos de la Mancomunidad. González ha pedido varios créditos bancarios para hacer frente a las nóminas de los trabajadores de su firma y la suya propia.

«Sé lo que es ser trabajador por cuenta ajena y no quiero que los empleados sufran las consecuencias», afirma este empresario, que trabaja los siete días de la semana con la esperanza de que la Mancomunidad salde las deudas con su empresa que rondan los 40.000 euros.