Luanco,

Illán GARCÍA

El Ayuntamiento de Gozón ha planteado un nuevo ultimátum a Carreño para decidir el futuro de la Mancomunidad del Cabo Peñas. Los gozoniegos consideran que el Consistorio carreñense ha de mover ficha y dejar clara su postura sobre el ente supramunicipal. Tanto el equipo de gobierno de Gozón, en manos del PP, como Foro Asturias coinciden en que el concejo que preside el socialista Ángel Riego ha de manifestar si quiere seguir adelante con la Mancomunidad del Cabo Peñas de manera «asimétrica». De lo contrario, el Ayuntamiento gozoniego votará a favor de la disolución. Los votos del PP y Foro en Gozón permiten esa posibilidad.

El concepto de «Mancomunidad asimétrica» fue acuñado por el regidor carreñense hace varios meses y consiste en que cada concejo aporte el dinero necesario para mantener los servicios que desee. Gozón, hasta el momento, no está dispuesto a renunciar a la piscina de Antromero y al médico del ente, Vicente González, entre otros servicios. Esta propuesta encaja con los recortes presupuestarios previstos en las cuentas del Ayuntamiento gozoniego, que actualmente se están redactando.

La intención de los populares gozoniegos, con el apoyo de los foristas, es ajustar el presupuesto a una reducción de 180.000 euros, lo que derivará en que el Ayuntamiento de Gozón pase a aportar unos 200.000 euros anuales de los aproximadamente 420.000 que solía aportar cada administración local.

El ultimátum dado por el Ayuntamiento de Gozón busca que Carreño dé una respuesta en los próximos días. De hecho, según fuentes consultadas, el gobierno del PP tiene en mente la convocatoria de un Pleno para después del paréntesis festivo de la Semana Santa. Según las mismas fuentes, la propuesta de Mancomunidad asimétrica del Alcalde de Carreño «permitirá mantener los puestos de trabajo dependientes del órgano comarcal». Otras fuentes mantienen que esa reforma repercutirá en el despido de entre tres y seis trabajadores.

Así las cosas, el «culebrón» que rodea al ente supramunicipal desde hace tiempo da una nueva vuelta de tuerca. La cuestión parece estar clara: reforma o disolución. Precisamente, esa es la duda que mantiene el Ayuntamiento de Gozón desde que se planteó la posibilidad de reorganizar la Mancomunidad del Cabo Peñas dada la crisis económica municipal. Ahora, le toca decidir al Ayuntamiento de Carreño o, si no, la Mancomunidad que unió a ambos concejos durante décadas se romperá y quedará disuelta.