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Mujeres al volante que abrieron camino

Las pioneras Verónica Palacios, Susana García e Inés Menéndez animan a las féminas a las que les guste conducir a sumarse a un oficio tradicionalmente de hombres

Susana García, al volante de un autocar. MARA VILLAMUZA

Mientras Loquillo hacía famoso aquello de "yo para ser feliz quiero un camión" a principios de los 80, Verónica Palacios, Susana García e Inés Menéndez le daban una vuelta de tuerca al estribillo. Y es que estas tres carreñenses ya tenían claro, desde muy pequeñas, que para ser felices querían un autobús. Dicho y hecho. Tras años de lucha, trabajo, esfuerzo y sacrificio pueden decir que alcanzaron su meta.

"De pequeña no jugaba con muñecas, jugaba con los autobuses que regalaba Alsa en la Feria de Muestras de Gijón, me gustaban los motores... Todo ese mundo. Sabía que tenía algo ahí que me tiraba, siempre tuve claro que quería ser conductora. Para algunos es un trabajo, para mí es el sueño de mi vida", relata Susana García, que lleva cinco años conduciendo autobuses por la comarca.

Verónica Palacios vivió una historia similar, que le llevó a que, hace poco menos de un año, lograse acceder a un puesto "Me incliné por tratar de ser chofer por mi afición a conducir. Me saqué todos los carnés e hice cursos y formaciones durante un año y medio hasta que, hace unos meses, lo conseguí", afirma Palacios, que realiza transporte escolar en Carreño.Tuvo que hacer frente a "muchas lágrimas y momentos de decir que lo dejaba", además de un importante desembolso económico. "Sacarte el carné pueden ser, fácilmente, 6.000 euros; entre clases, prácticas y demás". Un dato que García refrenda: "Sólo sacarte el Certificado de Aptitud Profesional ya son 1.200", recalca.

La historia de Inés Menéndez, gijonesa de nacimiento aunque carreñense de adopción, fue un tanto más casual. "Nunca pensé en ser chofer de autobús, aunque sí me gustaba conducir. Espero jubilarme en el asiento del conductor. No valdría para una oficina", reconoce la más veterana de las tres, que lleva al volante 12 años, desde que tenía 24.

Estas pioneras del volante en el concejo tuvieron que hacer frente a un mundo dominado, básicamente, por hombres. "Hemos tenido que concurrir a procesos de selección en los que se contrataban a diez personas y se presentaban 300; y de ellas sólo una o dos éramos mujeres", recuerda Palacios. "Es más, a mí me tiene pasado de ir a alguna empresa a llevar el currículum y no cogerlo por ser mujer", abundó la conductora. Aún con todo, las tres coinciden que el trato de sus compañeros es "inmejorable". "Me trataron como a uno más desde el principio, y lejos de discriminare me cuidaban y valoraban más", reafirma Palacios.

Los años al volante y la singularidad de ser una minoría también ha dado para vivir momentos simpáticos. "Recuerdo con mucho cariño una anécdota con un hombre. Yo hacía una línea, y paré en una marquesina para que se montase un señor mayor, que decidió no hacerlo. A las dos horas volví a pasar por la misma parada y el caballero estaba en el mismo lugar. Pensé, 'éste no se quiere montar'. El paisano se acercó y, muy educadamente, me dijo: ¿No habrá otro autobús para el destino?. Y no lo había, así que se tuvo que subir. Al principio desconfiaba y se sentó detrás de mí, porque decía que tenía miedo. Pero al final se relajó y, aún hoy, cuando le veo, todavía se acuerda de la anécdota y me saluda con dos besos" recuerda entre risas García.

El hecho de ser mujer al volante también le hizo a Palacios vivir alguna situación un tanto rocambolesca. "Tengo ido al aeropuerto a recoger viajes del Imserso y las señoras, que a veces son más machistas que los hombres, confundirme con una azafata y preguntarme por el conductor. Cuando les expliqué que era yo quien iba al volante les chocaba un poco".

Y es que dar visibilidad a las mujeres en un mundo de hombres como es el de la conducción resulta "muy importante" para las tres. "Es bueno que nos vean. No digo que seamos un ejemplo, pero que otras mujeres visualicen que se puede es importante. De hecho, animo a toda aquella que le interesa la conducción a que se meta en este gremio", sentencia García.

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