La Asociación de Criadores de Ganado Equino de la Montaña de Asturias (ACGEMA) aprovechó ayer la celebración de un concurso de la especie en el Mercado Nacional de Ganados de Pola de Siero para reivindicar la necesidad de que el Ministerio de Agricultura reconozca de manera oficial este tipo de caballos con el objetivo de impulsar su producción y comercialización.

Los ganaderos vinculados a este sector recuerdan que Asturias es la única región de España que, a día de hoy, no cuenta con una especie reconocida de caballo de aprovechamiento cárnico. "Es algo que no tiene sentido, pues tenemos la mejor cabaña ganadera del país", explica el presidente de la asociación de criadores, Ángel Lagar, que espera que esta situación sea subsanada en menos de dos años. "Esperamos que para comienzos de 2018 el Ministerio reconozca nuestra especie, apunta.

Para ello, la asociación ya inició junto con la Consejería de Agroganadería los trámites necesarios. Un cometido para el cual cuentan desde el año pasado con una ayuda económica concreta. "El presupuesto regional aprobado por PSOE y PP reservó 20.000 euros para que pudiésemos llevar a cabo los trámites", señala Lagar, que recuerda que entre las exigencias se encuentran análisis genéticos y biológicos que determinen las peculiaridades de esta especie, en busca de un salto de calidad. "El reconocimiento es el primer paso para optar a otras cosas como una indicación geográfica protegida (IGP)", sostiene el dirigente del colectivo de criadores.

Mientras tanto, los criadores de una especie que cuenta con 18.000 ejemplares organizan y participan en concursos como el celebrado ayer en la Pola que, en su cuarta edición, sigue consolidándose como una referencia. "Es el mejor que hay sin ninguna duda", coinciden en señalar miembros de varias de las 59 ganaderías que ayer tomaron parte en el certamen, con más de 160 animales.

Durante varias horas, los caballos fueron desfilando frente a los miembros del jurado, que no lo tuvo fácil a la hora de decantarse por los ganadores de algunas categorías. "Se valora la musculatura, la estética y otros aspectos", indicaron miembros de la organización, que consideran únicas las cualidades de la raza asturiana para la explotación cárnica. "Son caballos que están curtidos en la montaña, muy fibrados, pero con una altura menor que otras razas", apunta Ángel Lagar.