El incremento de la población de gatos callejeros en Lugones es cada vez más palpable, según los vecinos de la localidad sierense, que ya cuenta con una asociación animalista que se encarga de llevar a cabo iniciativas que tiene por objetivo mejorar la salubridad y controlar la natalidad de estos animales domésticos abandonados a su suerte.
La asociación Callejerinos, así denominada, tiene controlados a día de hoy hasta unos 80 gatos callejeros que se reparten en distintas zonas como el ambulatorio, la antigua fábrica de Muebles Campa o el conocido como prado de Santa Isabel. "Creemos que hay muchos más, pero los vamos controlando poco a poco", explica la presidenta del colectivo, Zania Tenas, que si bien destaca que no existen grandes quejas por la existencia de estas colonias, sí comprende que puedan llegar a ser molestos.
Por ello, tanto ella como otros voluntarios llevan varios meses realizando castraciones que permitan controlar las poblaciones, así como aportando ayuda para que los animales gocen de buen estado de salud. "Colocamos jaulas y los castramos, en colaboración con veterinarias, para que no se dispare la población", explica.
Para ello, el colectivo cuenta con donaciones particulares de alimentos y otros medios por parte de gente concienciada de la necesidad de favorecer una mejor convivencia entre los ciudadanos y las mascotas lastradas por el abandono.
