La imaginación fluye en la Casa de Cultura de Candás. El espacio ha sido tomado por un grupo de pequeños de poco más de 3 años que confeccionan adornos navideños con material reciclado y en asturiano. Con corchos, rollos de papel higiénico, purpurina, cds usados, papeles de colores y pegamento los niños elaboran piezas que servirán para decorar las calles de Candás para las próximas fiestas de Navidad.

Los monitores Javier Amieva y Elena Muñiz cuidan de los pequeños y también de que no se lancen al suelo a la mínima. Algunos retozaron sin percatarse, por momentos, de que eran los "responsables" de la decoración navideña de Candás.

La actividad cuenta con el apoyo de "Reciella", la entidad que aúna a familias defensoras de la lengua asturiana. "Les explicamos a los niños la importancia del reciclaje y los tipos de contenedores y la reutilización", explica Javier Amieva, al tiempo que Anzu Rodríguez, uno de los participantes en el taller, juega con un corcho que acaba de decorar.

La de ayer fue la segunda jornada de estos talleres navidiegos. La siguiente será el próximo viernes 23, desde las 17 a las 19 horas, en el mismo emplazamiento. En esa sesión, los participantes reutilizarán banderas de poliespán en las que imprimirán mensajes para concienciar a los vecinos sobre la importancia del cuidado de la naturaleza y el reciclaje.

Los pequeños también han confeccionado faroles que serán colgados en los próximos días del árbol de Navidad de la plaza del Bocata, en la céntrica calle de Valdés-Pumarino. Y entre recortes, corchos y demás piezas recicladas, los pequeños imaginan su propia Navidad sostenible.