Los Reyes Magos adelantaron su calendario navideño para acompañar a la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS) en su concierto navideño. Fue un concierto atípico, en la línea lúdica que acostumbra a seguir la orquesta sierense. Pachi Poncela y la compañía "Higiénico Papel" acompañaron a la formación dirigida por Manuel Paz. Los Reyes salieron al patio de butacas comentando la extraña situación en la que se encontraban, cansados de caminar porque se les habían constipado los camellos con tanto frío.

Y cuando Sus Majestades estaban al pie del escenario comenzaron a sonar los primeros acordes de la canción "Viva la vida", de "Coldplay". Era la segunda sorpresa: los músicos de la orquesta aparecieron por las distintas puertas del patio de butacas y recorrieron los pasillos al son de la música hasta llegar al escenario, donde acabaron juntos la canción, acompañados ya por los Reyes, que estuvieron muy activos todo el tiempo. No pararon de hablar entre canciones y de acompañar con bailes y gestos cada una de las piezas. Hasta hicieron una versión sui géneris del juego de la silla, el que consiste en dar vueltas alrededor del asiento hasta que, cuando para la música, el que se sienta, gana. En este caso, era un juego de tronos, puesto que el ganador se quedaba con el sitio real. Fue Gaspar quien se llevó el gato al agua.

Y no sólo Manuel Paz dirigió la orquesta. También varios niños elegidos entre el público hicieron sus pinitos, batuta en mano, para deleite del público. Otros se sentaron al pie del escenario para tocar "Las Campanitas" ayudados por los músicos de la orquesta. Fue, como de costumbre, un concierto muy participativo, casi interactivo, que hizo disfrutar enormemente al público.

Juegos en la plaza

Por otra parte, en la plaza cubierta la diversión de los más pequeños estuvo asegurada. Moisés Díaz Rodríguez y César y Adrían Rodríguez García se concentraron para "pescar" botellas de sidra. Con ellos estaba María José Rodríguez López, para quien la "PequeXmas" está "entretenida, sobre todo cuando llueve". Ana Fernández también llevó a su hijo, Jorge Díaz, que disfrutó de lo lindo conduciendo unos cuadriciclos. "Si no fuese por esto, en vacaciones, ¿qué hago con él?", comentó su madre.