Jesús Suárez García, vecino de Forcinas (Pravia), denuncia que el Consistorio otorga licencias de obra a una propiedad colindante a la suya pese a contar con dos sentencias favorables y firmes a su favor. Y las obras vecinas ponen en riesgo, asegura, un hórreo de más de 400 años, una construcción considerada Bien de Interés Cultural (BIC). "Tanto el Ayuntamiento como el Principado tienen que tomar medidas, tal y como recoge la sentencia, pero en vez de eso continúan dando permisos que incumplen el fallo", explica.

En 2009 Suárez comenzó una batalla legal para defender la propiedad familiar contra los propietarios de una finca colindante, que comenzaron a ampliar una edificación escriturada como tendejón, según apunta Suárez, y que pueden afectar a su terreno, con un hórreo de más de 400 años (aunque la primera escritura data de 1845). Detalla que las edificaciones vecinas (un tendejón y otro hórreo) están sin cimentación, tal y como recoge el fallo judicial, por lo que teme que podrían derrumbarse en su finca. La Audiencia Provincial ratificó el fallo a su favor del Juzgado de Pravia.

En la sentencia se desprende que "por la precariedad que presentan las edificaciones y cuando menos de una apariencia insuficiente y peligrosa de su cimentación o apoyo, las manifestaciones que sobre este extremo hicieron los peritos concurrentes al propio reconocimiento judicial, informa que los parámetros verticales, así como la fachada posterior, de ladrillo doble hueco sin revestir, no está permitido por la ordenanza de Pravia y tampoco el bloque de hormigón".

Suárez denuncia que el Ayuntamiento continúa tramitando permisos. En concreto, dice que ahora están construyendo una acera. "Según la sentencia deberían haber venido aquí a revisar, pero no se presentó nadie, ni del Ayuntamiento ni del Principado, y ahora siguen con obras", comenta resignado. Ha presentado una denuncia, instando a la administración local a actuar.

El alcalde, David Álvarez (PSOE), explica que las licencias otorgadas por el área de arquitectura municipal fueron favorables teniendo en cuenta las sentencias firmes. Y detalla que las peticiones de obra concedidas hasta el momento no interfieren en el contenido de la sentencia, en relación a la precariedad de la cimentación de las edificaciones.

El vecino de Forcinas y su hermana, también implicada en el litigio, indica que están cansados de pedir que se ejecute la sentencia: "Mientras tememos que nos caigan todo encima de nuestra propiedad y dañe el hórreo, queremos que nos dejen tranquilos y que le hagan caso al juez", concluye.