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Los usuarios del parque canino de la Pola piden mejoras y una valla junto al río

La plataforma por el derecho animal denuncia agujeros, maleza, el mal estado de la fuente y un desagüe en el río

"Menta", "Draco" y "Lucky", con Marta Rodríguez, en la orilla del río.

La plataforma ciudadana Siero por el derecho animal ha denunciado que el parque canino de la Pola, situado en la zona de El Molín, a la orilla del río Nora, está en malas condiciones, con hoyos en el arenero, maleza, una fuente "que funciona a ratos", y "un desagüe al río en ocasiones bastante desagradable".

No habría problema si los perros pudieran campar a sus anchas por otras partes, pero en la Pola no está permitido soltar perros, "y la única zona donde pueden esparcir es esta".

La mayoría de usuarios está contenta, no obstante, con el espacio, aunque reconocen algunas de estas deficiencias. Pero la carencia con la que todos están de acuerdo, y en la que incide también la plataforma, es que el vallado es insuficiente, porque por debajo del puente sobre el río Nora no hay valla, con lo que todos los perros tienen vía libre para escapar".

La plataforma concluye que "solo dejan este sitio para soltar a nuestros perros pero ni siquiera se dignan a adecentar unas instalaciones adecuadas que den tranquilidad a usuarios y paseantes de la zona".

Lo cierto es que la mayoría de los dueños que llevan a sus mascotas al parque coinciden en la incomodidad del paso bajo el río. "Es el único problema que tiene el parque, que por lo demás está bien; el perro puede escapar por donde el puente, y después no tiene manera de volver si no es por el mismo sitio", sostiene Laura Sánchez, que acude habitualmente con su perro de siete meses, "Draco".

Marta Rodríguez, dueña de la perra "Menta", de cuatro meses de edad, cree que "el parque está bien, porque tienes de todo, tienes un espacio para que corran los perros, papeleras, agua, arena, el único problema es que lo tienen muy fácil para escapar".

Otra cuestión es el agua del río. Aunque estos parques no suelen estar habilitados para el baño de los animales, el hecho de que este esté a la orilla del río hace casi imposible evitar que algunos perros se metan al agua. El problema es que justo en el punto en el que el acceso al río desde la orilla es más fácil está el desagüe que ensucia las aguas y hace el baño muy poco saludable para los animales.

Por todo ello, tanto los usuarios como la plataforma consideran que debería tomarse cartas en el asunto y superar estas deficiencias, para que el parque de perros de la Pola tenga todas las garantías. Porque los usuarios -y no digamos los animales- agradecen enormemente contar con un área en la que los perros puedan jugar en libertad.

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