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Los colectivos polesos ven bien la reforma del Paraguas si se respetan los autobuses

Una posible merma en el servicio de la estación, principal objeción a la propuesta de rehabilitación del entorno de la obra de Sánchez del Río

Recreación de cómo quedará el entorno del Paraguas, en Pola de Siero. MANUEL NOVAL MORO

El proyecto de remodelación del entorno del Paraguas de Ildefonso Sánchez del Río en la Pola, que incluye el derribo del edificio de la estación de autobuses para ganar una amplia plaza peatonal, se ve con buenos ojos por los colectivos de la Pola. Sin embargo, algunos de ellos echan de menos algo más de funcionalidad, y mayor atención al servicio de estación de autobuses.

El presidente de Amigos del Roble, Enrique Meoro, se mostró a favor del proyecto. "A mí no me disgusta la idea de crear un espacio más amplio y darle otra utilidad diferente a la que venía teniendo", opinó, pero dejó claro que "hay que mantener el servicio de estación de autobuses; no se puede eliminar un servicio de utilidad pública solo para acondicionar una plaza".

Por su parte, el cronista oficial de Siero, Juan José Domínguez, echa de menos "más funcionalidad". "La obra es muy guapa y está muy bien presentada, pero no está claro qué quieren hacer en la parte baja; debería mantenerse el servicio, la cafetería, que esa zona tuviera vida, como la tienen las estaciones de muchos lugares; aquí solo se ven unos soportales sin apenas mobiliario; creo que deberían pensar más en el usuario", sostuvo.

Por otra parte, lamentó que se dejara deteriorar tanto el Paraguas, lo que hizo que la obra fuera más costosa. "Siempre es más caro andar con reparaciones que hace un buen mantenimiento".

Naira Sánchez, presidenta de la asociación juvenil Los Palacios, mostró dudas parecidas. "Parece que van a dejarlo muy bien, pero no sé dónde van a dejar los autobuses. No se ve demasiado práctico, y quizá tienen que explicar mejor cómo va a quedar el servicio", señaló.

El presidente de la asociación cultural Los Cascaos, Lázaro Polledo, ve bien la obra, porque actualmente "el espacio está bastante desaprovechado", y "mientras la reforma le sea útil al pueblo, mejor". Además, consideró que el paraguas "es el único que queda y es una obra que debe destacarse". Respecto a los servicios del actual edificio, señaló que "el interés general debe sobrepasar a los intereses particulares".

Borja Alcázar, de la Asamblea Gastronómica de la Pola, reconoció que "el Paraguas es un símbolo de la Pola que ha ido ganando significado" y "hay que mantenerlo cuidado". Sin embargo, cree que "no debemos olvidar que existen pequeños negocios que centran su actividad comercial en el edificio que se pretende derribar", y cree que debería tenerse en cuenta las familias y trabajadores que viven de esa actividad, y buscarles una alternativa o una salida beneficiosa. Alcázar opinó también que de alguna manera "se debería homenajear y recordar que allí estuvo el mercado de ganado".

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Nacho Calviño, dijo que la reforma "era necesaria desde hace tiempo", y aunque el proyecto mejora la zona, echa en falta "tres cosas: más zonas verdes, zona para juegos infantiles y que los niños del grupo de participación infantil de Pola de Siero hubiera tenido la oportunidad de dar su opinión sobre los cambios".

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