Raúl García, arquitecto que realizó en 2009 un estudio sobre el estado de El Águila Negra, sostiene que el inmueble está "prácticamente igual" que hace 18 años, o sea, en ruina. Un estado, según él, al que no se puede llegar en unos pocos años y que ya era conocido por el Ayuntamiento de Siero. La declaración de García, fiel a las tesis de la defensa, fue la última del juicio por el estado del edificio, que ayer quedó ayer visto para sentencia tras seis sesiones de vista oral celebradas en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo.

La Fiscalía Superior de Asturias -tras la denuncia del Ayuntamiento de Siero- mantiene su petición de un año y ocho meses de prisión para cada uno de los acusados -Manuel Ángel Tresguerres Riestra y los hermanos Ángel y José Antonio Díez Carbajosa como propietarios de Gestión Nora, empresa dueña del edificio de la antigua fábrica cervecera-.

Están acusados de un delito contra el patrimonio histórico por no cumplir con su deber de conservación del edificio. En concepto de responsabilidad civil, pide que asuman conjunta y solidariamente (subsidiariamente, la mercantil Gestión Nora) el coste de las obras necesarias para lograr el adecuado mantenimiento del edificio.

Los abogados de la defensa mantienen que "no hay nada demostrado de que la omisión del deber de conservación haya causado un daño". Además, insisten en que cuando Gestión Nora compró el edificio ya se encontraba en estado de ruina y que la situación actual es similar a la que presentaba en 2000.

En la última prueba pericial, Raúl García apuntó que "el soporte estructural del edificio está agotado y necesita una rehabilitación e intervención integral". Agregó que "el edificio tiene que ser rehabilitado previa reestructuración". Así y todo, defiende que sigue conservando el mismo interés cultural e histórico.