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Isabel Hevia, con su camión.MANUEL NOVAL MORO

Isabel Hevia, camionera: "No me siento diferente de otras trabajadoras"

La transportista naveta recibirá mañana el premio "8 de marzo" que otorga la comarca

Isabel Hevia lleva 23 años al volante de un camión, una ocupación en la que empezó casi por casualidad, y que la ha hecho merecedora del premio "8 de marzo" que concede a las mujeres la Comarca de la Sidra. Recibirá el galardón en un acto en Colunga mañana a las cinco de la tarde.

Nacida en Melendreros (Bimenes), vivió en el concejo vecino hasta que fue una adolescente, cuando sus padres se trasladaron a Nava. En sus primeros años, todavía pasaba largas temporadas en Bimenes, hasta que finalmente se casó y se instaló en Nava.

Su marido trabajaba con un camión de recogida de leche y otro de piensos, y le dijo "medio en broma" que por qué no se sacaba el carnet. Ella, ni corta ni perezosa, sacó el carnet y comenzó a conducir.

Su marido murió en un accidente de circulación y ella, finalmente, terminó por dedicarse por entero al camión. Mientras sus dos hijos fueron pequeños, hacía viajes cortos, y cuando estos se fueron haciendo mayores ya pasó a hacer también transporte internacional, que la ayudó a conocer muchos lugares.

En todo este tiempo, asegura que nunca tuvo ningún problema por ser mujer. "Al principio, al que más le costó comprenderlo fue a mi padre, que tenía otra mentalidad y no lo veía bien, pero al final, acabó estando muy orgulloso de mí", asegura.

Por lo demás, nunca en toda su dilatada trayectoria se sintió marginada ni mirada de una manera distinta por ser mujer al volante, pese a que cuando empezó no era algo muy habitual. "Ahora es mucho más normal, hay otras mujeres", señala. Sí confiesa que, en ocasiones, hasta le vino bien. "Al principio, en los sitios pequeños en los que no había muelle de descarga, cuando veían que era una mujer la que traía la carga, te ayudaban".

En todo caso, ella está contenta con su profesión, y ve su oficio con mucha humildad, hasta el punto de que no acaba de comprender el premio. "Entiendo que quizá lo de una mujer en un camión no se ve como algo muy habitual, pero tengo claro que no soy diferente de otras muchas mujeres que trabajan, algunas mucho más que yo; yo soy una más", concluye.

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