El derribo previsto del edificio de la bahía de Perán, en cuyos bajos se ubicaba el antiguo bar El Correcaminos, ha unido a la oposición en Carreño. El expediente llegó ayer a la Comisión de Urbanismo, donde hay unanimidad entre los grupos de la oposición a la hora de defender que el edificio siga en pie y no se derribe, como quieren también los vecinos.

IU solicita que se inicie el expediente de catalogación y protección del edificio, al tiempo que pide al gobierno local (PSOE) que "presente alegaciones al procedimiento de demolición". Para la coalición, se debe proteger "la identidad de nuestro pueblo y la falta de compromiso del PSOE con la historia y el patrimonio es evidente al no defenderla". Y añaden: "El gobierno insiste en que la catalogación es compleja, pero en otros casos se ha hecho, ¿por qué en este no?".

Somos no entiende "el interés en derribar un edificio histórico, con valor arquitectónico". Y destaca que se trate de "una iniciativa de oficio, con todas las barbaridades que se hacen sin que se tomen medidas". La preocupación de la formación morada es que no ven "decidido al equipo de gobierno para defender este edificio".

También el PP sale en defensa del edificio de la bahía de Perán, con "un gran valor histórico". Desde el grupo popular defienden además que los 200.000 euros necesarios para el derribo "no van en interés de la población".