Pravia lució ayer floreada y colorida para el Corpus Christi. Las alfombras florales, de sal y viruta que prepararon para la celebración, brillaron sin lluvia ni aire para contento de los voluntarios que las confeccionaron durante los últimos tres meses. Fue un Corpus distinto. Con nuevo párroco, Miguel Ángel García Bueno, quien ha realizado algunos cambios en la celebración, y una misa que contó con el cáliz de oro de las minas del Potosí (Perú) con el que el fundador de la colegiata, Ignacio Queipo Arango, alhajó el templo y que llevaba más de treinta años cedido al Museo Diocesano.

"Ha sido muy importante traer el cáliz porque hace muchos años que anda por el mundo y no se trajo hasta ahora, estaría bien que nos lo dejen en día señalados porque el Corpus de este año ganó mucho", afirmó Laureano Pérez. Y es que la presencia de la preciada alhaja fue uno de los temas de conversación entre los pravianos, orgullosos de mostrar su patrimonio. "Estábamos esperando por ello, así que estamos muy contentos, deberían traerlo alguna vez más, pero no todas porque es preocupante traerlo y llevarlo", señaló Mercedes Suárez. Por su parte, Emilia García, considera que "es muy útil y preciso para un día como el Corpus".

Un cáliz de oro y piedras preciosas que fue protagonista de la celebración, que comenzó con la misa cantada por la coral polifónica "Santiago López" en la que el sacerdote abogó por "caminar al lado de Jesús" en la medida de la fe de cada uno para "sacar lo mejor de los valores que nos enseñó".

Tras el oficio religioso se inició la procesión del Santísimo que en esta ocasión dejó la custodia de plata guardada y fue bajo palio en manos del párroco. Una vez en la plaza del Ayuntamiento, García pidió unión a los políticos para afrontar el futuro -en clara referencia a la moción de censura que se debatía en el Congreso-. Pero allí no fue la bendición del Santísimo como en años anteriores, sino que se realizó al acabar el paso, en la colegiata, tras recorrer la calle San Antonio bajo pétalos de flor que tiraban desde las ventanas.

El Corpus sacó a los pravianos a la calle para disfrutar del día festivo. Un buen ambiente que continúa hoy con verbena y, mañana, con la comida en la calle.