El exalcalde de Grado Antonio Rey (PP) se sienta en el banquillo hoy en Oviedo acusado de un delito de prevaricación por el que la Fiscalía le pide nueve años de inhabilitación para empleo o cargo público. El motivo es que, a sabiendas, no obligó a retirar una portilla a un vecino, perjudicando a otro.

El 4 de noviembre de 1996, el Ayuntamiento requirió a un vecino para que retirara una portilla realizada sin licencia que impedía el acceso a una arqueta en un camino de uso público. En mayo del 97 se le dieron dos meses para hacerlo, pero ni flores. En octubre de ese año, se le dio un plazo de 10 días. Pero la portilla continuó allí.

La Fiscalía sostiene que Rey, que llegó a la alcaldía de Grado el 16 de junio de 2007, sabía que las resoluciones no se habían ejecutado y consintió en que la situación permaneciera, a pesar de un decreto dictado el 7 de mayo de 2010, para ejecutar la retirada de la portilla. Incluso dejó que el vecino cerrase la finca pese a una resolución contraria del Ayuntamiento. La vista tendrá lugar en el Juzgado de lo penal número 1.