Los vecinos de Paredes (Siero) están molestos porque cada verano varias familias montan un campamento en una finca particular, creando, aseguran, problemas de convivencia. Entre otras cuestiones se quejan de que cocinan con hogueras, usan el campo para hacer sus necesidades y generan suciedad que después no retiran, entre otras cuestiones. Llegaron el jueves y la Policía Local les desalojó porque, aunque tuvieran permiso del dueño de la finca, está prohibido acampar. No obstante, no abandonaron su campamento hasta el viernes, coincidiendo con la tormenta que cayó de tarde.