El párroco de San Miguel de Ceceda, Diego Riesco, se retiró hace unas dos semanas y, desde entonces, la parroquia naveta no tiene al frente ningún cura. Los feligreses piden al Arzobispado que haga un esfuerzo para encontrar un párroco que se pueda hacer cargo de una parroquia que, además de Ceceda, tiene adscritas numerosas localidades: La Cuesta, Sienra, Frenadiello, La Faya, Carancos, Las Sierra, La Vega y La Cueva.

Desde que se retiró el cura de Ceceda, acude una vez a la semana a dar misa el párroco de Nava, Eduardo Solís, un cambio considerable teniendo en cuenta que hasta ahora había misa diaria en la parroquia. A lo que hay que añadir los funerales, los cabos de año, bautizos, comuniones y confirmaciones.

Uno de los vecinos que está al frente de la iniciativa, José Manuel Fonseca, señaló que Ceceda, además de tener una población estable todo el año, ve todos los veranos aumentar su población de forma considerable con la gente que acude por vacaciones.

Lo que no quieren es que, a pesar de que hay población suficiente, Ceceda pase "a ser un pueblo fantasma religiosamente hablando". La parroquia cuenta con escuela pública, y en Carancos, localidad adscrita a ella, hay una residencia de ancianos con algo más de 70 internos actualmente.

Los vecinos recordaron que la iglesia de San Miguel de Ceceda se rehabilitó hace unos pocos años gracias a una suscripción popular con una inversión de 90.000 euros, con la que, entre otras cosas, se acometió la reparación de la cubierta, que estaba en mal estado. El templo cuenta, asimismo, con una casa rectoral propia. Por todo ello, los vecinos consideran que se debería hacer el esfuerzo para que la parroquia contase con un cura para ponerse al frente.