El emblemático complejo hostelero de Grado Palper volverá a abrir sus puertas después de años cerrado. El inmueble ha sido adquirido por una empresa del sector hotelero propiedad de Ángel Arias, quien es natural de Aces (Candamo). Tras efectuar la compra, el objetivo en los próximos meses es invertir en el edificio para dotarlo de todo lo necesario para relanzar el negocio ubicado a la entrada de la villa moscona, en San Pelayo.
Según ha podido saber este diario, la compraventa del complejo hostelero de Grado se materializó el viernes de la pasada semana y ya han comenzado las labores de limpieza en el interior. La antigua propiedad, una entidad bancaria, aceptó la oferta realizada por Arias debido a la avalada experiencia de su empresa en el sector hotelero, con negocios en la provincia de Sevilla, así como en otros sectores.
Palper es uno de los negocios referencia en la historia local reciente. Sumó más de medio siglo de actividad en sus instalaciones, donde hay un restaurante para grandes eventos y hotel. Antaño, también era casa de tocinillos, dulce típico moscón. Allí, se han celebrado cientos de bodas, bautizos y comuniones de los vecinos de Grado y comarca, y ha sido espacio de comidas y cenas para los grandes eventos culturales y sociales de la redonda.
Tras la venta del complejo por parte de la familia fundadora en 2006, el negocio se declaró en concurso de acreedores en 2009, tras la solicitud de la propiedad al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo. Después, volvió a reabrir con otros propietarios pero finalmente cerró. Lleva vallado desde entonces. Con la reapertura de Palper la villa moscona refuerza su oferta hostelera tras la apertura de un hotel y un albergue privado de peregrinos.
