"Al Cristo no le gusta mojarse". Lo había dicho la hermana mayor de la Cofradía del Jesús Nazareno Ecce Homo de Noreña, Menchu Cabeza, y volvió a cumplirse. La procesión de bajada del Nazareno desde la ermita de la Soledad hasta la iglesia de Santa María estuvo toda la jornada amenazada por la lluvia. Todo el día estuvo lloviendo en Noreña con ganas, y los miembros de la Cofradía llegaron a estudiar la posibilidad de trasladar en un vehículo la imagen si el agua seguía cayendo con tal saña. Pero no hizo falta porque volvió a cumplirse: la lluvia se detuvo para la procesión, como casi siempre ocurre.

Y fueron miles de personas las que siguieron la imagen, llevada en esta ocasión por costaleros no sólo de Noreña sino también de la vecina parroquia de Argüelles. Por la megafonía, a lo largo de todo el recorrido, se escucharon cánticos y oraciones en honor del Cristo y de la Virgen. Mucha gente acudió portando velas, y los miembros de la cofradía amortajados con túnicas moradas.

Ofició los actos el párroco de Noreña, Pedro Tardón. La imagen llegó finalmente a Santa María, donde permanecerá hasta el domingo 16, en el que tendrá lugar la procesión de subida a la ermita. La novena comienza hoy en la iglesia parroquial, predicada por los padres capuchinos Benjamín Serrano Serrano y Gregorio Álvarez López, de la parroquia d San Antonio de Padua de Gijón.