La campaña de recogida de materia orgánica se ha estrenado en Candás con el despiste entre los vecinos, a medio camino entre el desconocimiento de unos y la equivocación de otros.
Muchos de los cubos marrones destinados a la materia orgánica recibieron todo tipo de desechos la noche del martes, horas después de que se presentase la campaña por el Ayuntamiento de Carreño y Cogersa en Candás.
"No sabía nada", se justificaba una usuaria al depositar la bolsa con toda la basura en el cubo, como cualquier día. En las conversaciones nocturnas, el nuevo servicio dio que hablar. "Con la poca luz que hay, no sabes si el cubo es negro o marrón", señalaba algún vecino al ser advertido de la presencia de los nuevos. "Las personas mayores, que vemos peor, no lo vamos a tener fácil".
Hubo quien bajó atento al color, tras enterarse de la nueva recogida. Más que por el color, se orientó "por el papel que tiene pegado", explicaba Nieves Fernández, que el domingo regresa a Oviedo y espera "que lo pongan allí también. Hay que reciclar".
El cubo marrón es el primer paso en la recogida selectiva. A partir de octubre, llegarán otros contenedores, más fáciles de distinguir, aunque habrá que pedir llave para utilizarlos.
