"La labor del Rey Silo no fue la más destacada de los monarcas del Reino de Asturias en el plano militar, pero sí fue fundamental en el plano administrativo para afrontar las conquistas". El catedrático de Filología Latina de la Universidad de Oviedo Alfonso García Leal ofreció ayer una charla en la biblioteca de Pravia en la que habló sobre la relevancia del "Diploma de Silo", primer documento oficial y real conservado del Reino de Asturias. La ponencia estaba enmarcada dentro de los actos para conmemorar el XIII Centenario del Reino y fue organizada por el Ayuntamiento en colaboración con el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y la Universidad de Oviedo.
El eje principal de la charla era el "Diploma de Silo", primer documento real que se conserva -es una copia que data del siglo X de un documento original del año 775- del Reino de Asturias y único del reinado de Silo (774-783). El texto recoge la donación de unos terrenos en la hoy provincia de Lugo para la fundación de un monasterio.
"La intención de Silo era tener más densidad en la zona", explica García Leal antes de iniciar su conferencia, sobre el documento, que tiene "gran valor, por ser el orígen de las cancillerías hispánicas". Además, según el experto, el "Diploma de Silo" también demuestra el interés en ese periodo hacia el territorio de Galicia, en el que el rey muerto en Pravia tuvo que sofocar hasta dos grandes sublevaciones.
Precisamente la cercanía con lo que hoy conocemos como Galicia es una de las teorías más verosímiles de por qué Silo decidió trasladar la corte real a Pravia, una decisión tomada por "estar más próxima" a la actual comunidad vecina que la por entonces capital, Cangas de Onís. "Las buenas comunicaciones de Pravia" son, según García Leal, otro de los factores fundamentales en esta decisión.
En cuanto a la trascendencia de Silo en el Reino de Asturias, García Leal reconoce que "forma parte de un grupo de reyes que gobernaron muy poco tiempo y que son considerados secundarios porque no tuvieron una gran actividad militar", si bien, asegura que el trabajo del monarca resultó "fundamental" para articular y financiar la Reconquista.
"Consiguieron hacer una reorganización del Reino que permitió que Alfonso III continuase la Reconquista de forma imparable", explica el experto, quien también encuentra fundamental la figura del monarca en la construcción de la iglesia de Santianes de Pravia, el traslado de los restos de Santa Eulalia de Mérida o la producción de Beato de Liébana, figura intelectual de la época.
