La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio público Celestino Montoto de Pola de Siero, Mónica Castro, denunció graves deficiencias en el servicio de limpieza del centro educativo. Aulas, pasillos, servicios y espacios públicos aparecen sin limpiar e, incluso, con restos sin recoger. "El colegio está lleno de porquería y los padres se nos están quejando", señala.
A su juicio, en el trabajo de la empresa de limpieza "o faltan horas o falta personal", pero el caso es que el servicio no se está dando de forma adecuada, y no son hechos aislados sino una constante desde que empezó el curso.
Hay, sostiene, una diferencia considerable respecto de las condiciones en las que estaba el colegio el año pasado. "Los baños, por ejemplo, el curso pasado olían a limpio y este año, no; se nota que algunos están días y días sin que los limpien", aseguró.
Otra prueba fue lo que se encontró en el despacho de la AMPA a principios de curso. "El contrato tiene estipulada una limpieza integral al año, y suele hacerse antes de que empiece el curso; pues no la han hecho porque cuando llegamos el primer día al despacho había una capa de moho de cerca de tres centímetros; no lo habían tocado", señaló.
La presidenta de la AMPA asegura que se ha dirigido reiteradamente al Ayuntamiento de Siero para pedir que se solucione el problema, pero, por el momento, sin obtener respuesta.
Otro problema importante es el del servicio de comedor. El espacio de comedor está hecho para unos sesenta comensales y habitualmente entran muchos más. Pero este no es el principal problema. Lo más preocupante es que las ratios de monitores no se cumplen con rigor. Conforme al contrato, las ratios marcan que para los niños menores de 8 años debe haber una monitora cada 15 alumnos, y para los mayores de esa edad, una monitora por cada 20. "Pero esto solo se cumple para el numero fijo de alumnos, que está en noventa; el problema es que hay también fijos discontinuos, eventuales y esporádicos, lo que hace que el número esté siempre cerca de los 120 alumnos, y con esa cantidad de niños, además de que, ahora, en el contrato han estipulado que tienen que fregar el suelo, las monitoras están desbordadas y no cuidan a los niños como deberían", sostiene Mónica Castro.
Y el problema de espacio del comedor no es el único del colegio porque también falta sitio para las aulas. Algunos niños están dando clases, precisamente, en el espacio del comedor o en el salón de actos por falta de otro lugar en el centro educativo.
Una solución, apuntó Castro, es recuperar el espacio que le quitó al centro la escuela de primer ciclo de Educación Infantil, ubicada en el mismo edificio. En caso de que se trasladara el centro a otro lugar, el colegio ganaría varios espacios y la actividad se realizaría en recintos mucho más holgados.
Obras en la pista
El alcalde de Siero, Ángel García González, firmó ayer el contrato de las obras de renovación de las pistas deportivas de los colegios públicos Maestros Arregui y Celestino Montoto, en la Pola. Estos trabajos suponen una inversión de 92.654 euros y tienen un plazo de ejecución de dos meses.
Los arreglos comenzarán el lunes y se evitará inutilizar todas las pistas para que los alumnos puedan seguir usándolas. En concreto, se aplicará un nuevo aglomerado sobre la pista bajo el pabellón cubierto y las tres exteriores.
Una vez renovado el pavimento, se aplicarán resinas acrílicas antideslizantes y se instalarán dos canastas de baloncesto.
