"Crieme a la orilla del Nora", destacó José Manuel Piniella, que ayer recibió el reconocimiento del Club Kayak Siero de piragüismo, aunque lo suyo es la montaña. De hecho, es el vicepresidente del grupo de montaña Picu Fariu desde hace 32 años. Ayer recogió la "Gallineta de Oro".

En la fiesta de fin de temporada del Club Kayak Siero, en la que hubo una comida de hermandad, se unió la juventud del maliayés Víctor Cadavedo, que a sus 12 años recogió el premio al palista revelación, con la veteranía de Ramón Noval, reconocido como mejor palista.

El joven de Villaviciosa, que lleva dos años entrenando en el club de la Pola animado por su hermana Paula, este año está de suerte, pues también le tocó una piragua en un sorteo, comentó contento tras haber realizado una "buena temporada". Lleva remando desde los 4 años y admira a Saúl Craviotto. "Me gustaría ser como él", apuntó el chaval, que no sabe muy bien por qué se enganchó a este deporte.

De Ramón Noval destacaron su trayectoria y su vinculación con el Club Kayak Siero, pues habitualmente entrena con los más jóvenes y es un poco su reflejo. Destaca que la clave es "sacrificio y compromiso con el club", pues no siempre apetece ir a remar y hay que cumplir. No es el primer reconocimiento que recibe de sus compañeros piragüistas, y, para Noval, ser un ejemplo para los chavales, a quienes también riñe, es un "orgullo".