"Sensatez y civismo". Ésta es la receta que recomiendan Ayuntamiento y vecinos para mejorar la convivencia entre perros y ciudadanos. Y es que las reacciones al ataque del bóxer a una niña no se han hecho esperar, ni en el plano político ni en el asociativo. Aunque todos coinciden en que es demasiado pronto para tomar decisiones radicales, todos afirman que hay algo innegociable para evitar estos problemas: "Respetar la normativa y ser responsables en la tenencia de animales".

El gobierno local ya ha adelantado que estudiará la situación de convivencia entre vecinos y mascotas en La Fresneda tras el suceso. Afirman que no tomarán decisiones en caliente y que éstas llegarán después de escuchar a todos los agentes implicados: vecinos, asociaciones y grupos municipales.

Tampoco descartan ninguna medida: "Si todos coinciden en que la mejor opción es cerrar un espacio amplio para la suelta de canes, se hará".

La Plataforma Vecinal de La Fresneda (PVF), con un concejal en el Ayuntamiento, también apela al sentido común para evitar estos sucesos. "Los perros deben estar atados en la calle y así debe ser", señala José Carlos García, portavoz del grupo municipal, en referencia a que el bóxer que atacó a la niña iba sin atar en el momento del suceso. Tampoco llevaba bozal, elemento del que está exento al no ser considerado Perro Potencialmente Peligroso.

Un discurso muy parecido mantiene Óscar Llamas, presidente de la asociación de vecinos, quien pide "civismo" para mejorar la convivencia. Además, los tres recalcaron su deseo de que la niña, actualmente ingresada, "se recupere de sus heridas lo antes y con las menores secuelas posibles".