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Vecinos y hosteleros de El Berrón alertan de una plaga de ratas en un parque infantil

"Nos preocupa sobre todo porque hay muchos niños jugando en la zona, y además los roedores se meten en los cafés al oler la comida", dicen los afectados

Un vecino señala la zona que consideran el foco de la plaga de ratas en El Berrón. A. ILLESCAS

Vecinos y hosteleros de El Berrón denuncian la existencia de "una plaga de ratas en la zona de El Parquín (una plazoleta con un parque infantil paralela a la avenida principal de la localidad)". Este fenómeno, que ya llevan observando "desde hace meses", preocupa especialmente por "la gran cantidad de niños que juegan en la zona por las tardes", explican los afectados, que señalan los cubos de basura, el alcantarillado de la zona y a las fincas sin desbrozar anexas, como "zona cero" de la plaga.

"Puedes verlas por todo el pueblo, pero especialmente en esta zona", subraya Javier Menéndez señalando a la zona de columpios donde juegan los pequeños. Menéndez es vecino y también tiene una pequeña tienda de ultramarinos. "En la acera donde tengo la tienda ya las he visto en alguna ocasión", apunta.

Su hijo fue víctima de uno de estos animales. "Vino a cenar un día con los amigos al restaurante que hay en la esquina y se le metió una en el motor del coche. Era enorme", relata Menéndez.

Precisamente, el dueño de ese establecimiento, Vicente Gutiérrez, es uno de los que más sufren a los roedores. "Campan a sus anchas a todas horas. Ya no de noche ni nada, a plena luz del día las ves aquí delante", cuenta Gutiérrrez. "Todavía hace poco maté a una de un zapatillazo aquí en la puerta", rememora el hostelero, que mantiene "atención permanente porque en cualquier momento se pueden colar dentro del negocio al oler la comida".

Al igual que Menéndez, Gutiérrez también se muestra especialmente preocupado por la ubicación del parque infantil. "Hay un montón de guajes jugando ahí todas las tardes. Ya pueden ponerle solución", proclama.

Esta plaga, "tema de conversación habitual entre los vecinos de la localidad", según señala el hostelero, parece tener su origen en tres circunstancias que coinciden en la calle El Parquín.

Por un lado, están los cubos y depósitos de basura. "Hay uno subterráneo y otros cubos en la otra esquina. Además, están las papeleras. De ahí lo tienen fácil para sacar la comida", apunta Menéndez.

Por otro lado, está el alcantarillado de la zona ajardinada. En días de lluvia, como el de ayer, éste se desborda y deja la basura del suelo flotando en los charcos. "Ese es otro de los grandes problemas. Encima tengo dos delante del bar y pueden salir ratas de ahí en cualquier momento", dice Menéndez.

Las fincas sin desbrozar, que colindan directamente con el parque, son el punto "en el que, seguro, se originó la plaga", teorizan. A su juicio, sería necesario "limpiar estas áreas y tener más controlado el mantenimiento de las alcantarillas y el depósito y la retirada de basuras".

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