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Siero tramita que se adapte la estación del tren en Lugones a los discapacitados

"Deberán ver cuál es la mejor manera; los problemas están ahí y hay que resolverlos", advierte Ángel García tras las quejas de los usuarios

Interior de la estación. L. B.

El alcalde de Siero, Ángel García, se reunirá próximamente con representantes de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en Asturias para solicitar que se adapte la estación de tren de Lugones a las necesidades de los discapacitados. Este encuentro estaba previsto para la próxima semana, pero aún no se sabe con seguridad la fecha exacta. Según García, "la predisposición a hacer estos cambios por parte de Adif debe ser buena", por lo que espera que puedan llegar a una solución.

En los últimos meses, plataformas de discapacitados físicos y particulares se habían manifestado y denunciado que la estación era "un punto negro" en accesibilidad. La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Asturias (COCEMFE) se movilizó a finales del año pasado reclamando una solución para este problema, que se centra principalmente en la altura del andén.

"Hay un hueco entre la vía y el vagón de unos trece centímetros. Para mí intentar acceder al tren por ahí es un verdadero suicidio", explicaba Sergio Mateo, un joven discapacitado de 18 años a LA NUEVA ESPAÑA, hace unas semanas. Mateo que estudia en Oviedo, pero vive en la localidad sierense, tiene que utilizar el transporte público cada día. Por culpa de estas barreras, debe escoger el autobús, "que tarda infinitamente más en llegar", explicaba.

Este problema surge por la diferencia de altura entre la plataforma y la puerta del vagón. "Lo que esperamos es que se pueda bajar la vía para que quede a la misma altura y los discapacitados lo puedan usar sin problemas", subraya el Alcalde, que añade: "En todo caso ellos deberán ver cuál es la mejor manera; los problemas de accesibilidad están ahí y hay que resolverlos lo antes posible".

Además del cambio de altura de la vía, tanto el propio García como las personas con movilidad reducida plantean otras reclamaciones. Por un lado, COCEMFE denunció hace un año que el mostrador de la estación está en una posición demasiado elevada como para que lo puedan usar. También se quejaron por entonces de la rampa de acceso al recinto, que carece de pasamanos y zócalo de protección, y de que las alfombras no estaban enrasadas.

Por otra parte, el Alcalde pretende hacer hincapié en la necesidad de solucionar el problema de ruidos que genera la estación para los vecinos.

"Debemos insistirles en los problemas de contaminación acústica que genera la estación para las viviendas aledañas. Hace tiempo se les planteó poner unas pantallas acústicas para reducir el ruido en la zona", recuerda García.

Estos serán algunos de los aspectos que estarán sobre la mesa y que "confío en que puedan atender", concluye el Alcalde.

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