El sector hotelero en Noreña ha vivido una importante reconversión en la última década. Si antes los viajantes de empresas constituían su principal fuente de negocio, ahora son los turistas quienes dan rentabilidad al gremio. "Desde hace unos diez años todo cambió. Vino la crisis económica y los comerciales empezaron a venir cada vez menos", explican los hoteleros que, sin embargo, encontraron un filón inesperado. "Los turistas vienen mucho porque estamos situados en el centro de Asturias", celebran.
Tradicionalmente, los viajantes acudían a la Villa Condal y pasaban varios días allí. "Vivíamos de ellos casi todo el año. Hasta hacemos una fiesta en su honor", comentan Cristina Cabeza y Fini Torre, directoras de dos establecimientos de la localidad.
Ahora, el panorama ha cambiado. "Sigue habiendo, pero una cantidad ínfima de lo que teníamos antes, cuando venían y se hospedaban aquí durante quince días", apuntan. Las hoteleras lo achacan a "la crisis económica y el cambio en el funcionamiento de las empresas". Si antes las firmas grandes traían a "quince comerciales distintos", ahora "como mucho mandan a uno para toda la zona o venden a través de internet", detallan.
Frente a esto, ahora las hoteleras hacen el agosto. "Es el mes más fuerte, junto a julio y septiembre", confirman. Todo se debe a la ubicación privilegiada de Noreña. "Los operadores de circuitos turísticos los mandan a alojarse aquí. Así lo usan como centro para salir de excursión a todos los puntos del Principado", subraya Torre.
Esta fiebre turística "comienza en mayo y acaba a últimos de noviembre", abunda Cabeza. Estos grupos, a pesar de alojarse en Noreña, "no vienen por visitar el pueblo, sino por ver las ciudades y los rincones del Oriente y el Occidente", aseguran las empresarias.
La otra apuesta del gremio es la organización de congresos y eventos y ofrecer servicio de restauración. "Es la mitad del negocio", comenta Torre.
Entre los principales enemigos a la hora de rentabilizar los hoteles, apuntan a los pisos de uso turístico y la falta de vuelos al Aeropuerto de Asturias. "Lo de los alquileres a través de aplicaciones es un problema, porque encima la mayoría de ellos no pagan impuestos y suponen una competencia desleal", lamentan Cabeza y Torre.
Por contra, la meteorología irregular de la región no parece suponerles mayor problema. "Eso condiciona a los hoteles que trabajan con reservas individuales. Los que tenemos reservas de grupos no lo sufrimos, ya que se hacen con mucha antelación y no suelen marcharse", expone Torre, que junto a Cabeza sí hace hincapié en lo dañino de las previsiones televisivas: "Cuando dicen a la torera que va a llover toda la Semana Santa, eso sí nos daña", zanjan.
