El sector inmobiliarios sigue mejorando en la Comarca de la Sidra pero lo hace muy lentamente y, además, casi siempre gracias a la compraventa de viviendas de segunda mano. Así se constata en los últimos datos del Ministerio de Fomento, correspondientes al tercer trimestre del año 2018, en los que las transacciones inmobiliarias crecen en el territorio comarcal.

En esos nueve meses del año pasado, los seis municipios de la Mancomunidad registraron un total de 244 operaciones de compraventa de vivienda, de las que tan solo 20 han correspondido a viviendas nuevas, y el resto, a la segunda mano.

Estas cifras, aun siendo modestas, reflejan cierta mejora respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en el que se comercializaron 195 viviendas, de las que tan solo diez eran nuevas. La cantidad de viviendas sin usar se ha duplicado en el periodo de un año.

En cuanto al reparto por municipios, Villaviciosa sigue siendo el que más tira por el sector. En los tres primeros trimestres del año pasado, el concejo registró 144 transacciones, lo que supuso un aumento considerable respecto al ejercicio anterior, en el que registró 115. Con todo, de las 144 operaciones del año pasado, tan solo siete correspondieron a vivienda nueva.

Fue el concejo de Nava el que más operaciones de vivienda nueva registró en el último periodo registrado, si bien dentro de un total bastante modesto. De las 27 viviendas que se vendieron en territorio naveto, diez eran nuevas.

Colunga, en cambio, registró más operaciones, un total de 39, pero la vivienda nueva fue casi testimonial: tan solo tres transacciones.

Y en el resto de concejos la actividad fue muy modesta, acorde, por otra parte, con una densidad de población mucho más baja. No hubo ni una sola compraventa de vivienda nueva en Bimenes, Cabranes y Sariego. Y la segunda mano registró cifras bajas. En Bimenes se comercializaron 14 viviendas usadas, en Cabranes, 13 y en Sariego, 10.

Con todo, las cifras fueron sustancialmente mejores que en el ejercicio anterior, en el que la actividad fue mucho más pobre: 9 operaciones en Bimenes, 5 en Cabranes y 4 en Sariego.

Las cifras siguen apuntando, pese a su modestia, hacia la recuperación, en alza desde que en 2013 el mercado inmobiliario tocase fondo. Y 2018 se sitúa como el mejor año en comercialización desde principios de la década.