Las demandadas obras de urbanización del tramo pendiente en la prolongación de la calle de La Oliva hasta la calle Pedro Pidal Arroyo (antigua carretera de Oviedo), así como el Caleyón del Cantu y Eloísa Fernández, comenzarán en próximas fechas. Está previsto que los trabajos empiecen en unas semanas, según adelantó el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, quien destacó que serán posibles "tras dos años de gestiones del actual gobierno municipal" y criticó la gestión del anterior ejecutivo popular.

Esta semana se firmará el acta de replanteo de las obras, que ejecutará la titular de los terrenos, la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de Reestructuración Bancaria (SAREB). Esta actuación está presupuestada en 1.079.984 euros. Consistirá en la mejora del firme y el pavimento en las calles afectadas, así como en el tramo que parte de la rotonda de La Manzana y que pertenece a la calle Eloísa Fernández. También se acometerán las redes de abastecimiento, saneamiento, drenaje, energía eléctrica, telefonía, alumbrado y gas, y actuaciones de jardinería y mobiliario urbano. La urbanización posibilitará la prolongación de la calle de La Oliva y su conexión con la calle Pedro Pidal Arroyo. Se crearán más plazas de aparcamiento.

"Es muy buena noticia para comenzar este año en Villaviciosa", destacó el regidor, pues supone una "importante mejora para la zona". Además, "la inversión que conlleva posibilitará también nuevas inversiones y acabar con la situación de abandono lamentable en que nos encontramos la zona", subrayó Vega.

Recuerda que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Villaviciosa ya dio luz verde en julio al proyecto, que deriva de otro proyecto, el de urbanización (promovido en su día por Gestinor S.A.) y que había sido aprobado definitivamente en enero de 2008. Se sometió a información pública en agosto de 2018 y, al no haber reclamaciones, fue aprobado definitivamente en octubre.

El alcalde insiste en que estas obras "son muy importantes al afectar a una zona situada a la entrada de la Villa, que permanece muy deteriorada desde que la empresa promotora abandonara la promoción, pasando sus activos primero los acreedores, Liberbank y después al SAREB". Cuando el actual gobierno local (PSOE y Foro) llegó a la Alcaldía maliayesa, en 2015, se encontró con la urbanización prevista en la zona sin completar y con numerosas quejas vecinales. Por eso realizó diversas gestiones con la sociedad propietaria.