"¿Qué es lo que más os preocupa de Siero o de vuestro futuro?" Fue la pregunta que lanzó el alcalde de Siero, Ángel García, a los alumnos de tercero de la ESO del instituto Astures de Lugones, en el que él estudió, durante su encuentro con ellos, ayer.

Tardó unos minutos en obtener respuesta, porque no era fácil para los jóvenes, de entre catorce y quince años. Uno de ellos, Hassan Ocan, se aventuró a contestar que le inquieta "si hay algún político que roba. Ahora mismo me preocupa eso". Al lado del joven se sentaba Cuau Mendoza Coto, que fue más allá: "a mí, el día de mañana, mi futuro, poder tener un trabajo, una casa". A lo que el regidor le replicó que entonces, el mejor consejo que le pude dar es que estudie mucho.

El debate se fue animando y Óscar Pereza levantó la mano para decirle a Ángel García que "antes había una ley por la que la policía podía entrar en casa", en referencia a la "ley Corcuera". No le gusta nada que esto pueda ocurrir de nuevo. El primer edil tuvo menos éxito cuando trató de encontrar entre los estudiantes alguno con vocación política. Ninguno de la clase mostró interés por ser en un futuro concejal. Eso sí, les animó a participar y a votar, cuando cumplan la mayoría de edad. "La política persigue lo que es mejor para la mayoría, no para mí. Hay que verla desde un punto de vista colectivo", razonó con los adolescentes. Les explicó que un ayuntamiento se gestiona como si fuera una empresa que genera ingresos, en este caso, a través de las tasas e impuestos, pero que tiene un presupuesto limitado, que obliga a priorizar los gastos e inversiones. "Lo más difícil es decidir a qué renuncias", esgrimió. García les puso como ejemplo que es lo mismo que si ellos tienen 50 euros y tienen que administrar bien en qué lo gastan.

El profesor de Filosofía, Ángel García, preguntó por la diversidad política de Siero y también hablaron sobre el futuro sin coches de las ciudades. Uno de los jóvenes más participativos fue Adrián Alperi.