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Candás adopta pingüinos en la Antártida

Los escolares se unen al cuidado del medio ambiente en una conexión con el brigada gijonés Jaime Albelda, de expedición en el Polo Sur

Los escolares de Candás saludan a Alejandro Moreno y Jaime Albelda (en la pantalla, desde la Antártida). A. F. V.

Los alumnos de 4.º de primaria del colegio San Félix de Candás tiene dos nuevas mascotas. Se llama "Pico-pico" y "Copito". Y no son dos animales cualquiera, sino dos pingüinos de la Antártida que los escolares han apadrinado con un firme compromiso: cuidar el medio ambiente para garantizar su bienestar. Ayer, para conocer más de cerca el entorno en el que viven sus nuevos amigos realizaron una videoconferencia con el Brigada de Infantería del Ejército de Tierra, el gijonés Jaime Albelda, y con el físico granadino Alejandro Moreno, ambos de expedición científica en el Polo Sur.

"¡Holaaaaa!". Entre el grito pelado, la emoción y los vítores. Así fue el recibimiento de los escolares la señal con la expedición antártica: Efusiva, espontánea y calurosa. Tanto, que hasta a Albelda y Moreno se les olvidaron los 5 grados bajo cerco que tenían fuera de su campamento.

Y así se lo hicieron llegar: Con su paciencia antes los problemas técnicos que entrecortaron la llamada, pero que los docentes lograron solucionar una y otra vez, y con el cariño con el que respondieron las decenas de preguntas realizadas por los niños.

"Comemos de todos y, sobre todo pescado"; "tenemos un gimnasio, corremos por el entorno del campamento y jugamos al futbolín"; "aquí hay hasta trece variedades de pingüinos"; "nos hemos bañado en el mar"... Fueron contestando una por una.

Uno de los aspectos que más llamó la atención de los escolares es el motivo de la expedición española en la Isla Decepción: vigilar su actividad volcánica. "No podemos predecir exactamente cuándo entrará en erupción. Pero sí sabemos si tiene o no actividad", explicó Moreno a pregunta de uno de los estudiantes. "Si hay temblores es cuando nos dice: hay que ir yéndose", apuntó con humor Albelda.

También hubo tiempo para hablar de la importancia del cuidado del medio ambiente y de la campaña de apadrinamiento de pingüinos. "Es gratis. sólo tenéis que comprometeros a ser respetuosos con vuestro entorno", recalcó el militar, que también les prometió enviarles una foto de sus aves, para que puedan tenerla en el aula.

Antes de colgar, y ya para máximo asombro de los chavales, los expedicionarios les enseñaron los exteriores de la base española, en la que pudieron ver un león marino y el trozo de un iceberg que había llegado a tierra: "Dentro de 15 ó 20 años necesitaremos científicos y militares aquí. Estudiad mucho para venir".

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