La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las ventas de vivienda crecieron un 37% en 2018, segundo mejor año de la década

Los profesionales del sector siguen viendo el mercado muy estancado: "En Gijón, un piso tarda en venderse seis meses; en Candás, un año"

Ambiente en Candás. A. F. V.

El mercado inmobiliario parece desperezarse en Carreño. Según los últimos datos del Ministerio de Fomento, 2018 fue el segundo mejor año de la última década en lo que a ventas se refiere. Mientras tanto, los profesionales del sector no aprecian grandes cambios en un sector "que ya no es lo que era", aseguran.

Según estos datos, a lo largo de 2018 en Carreño hubo 98 transacciones inmobiliarias. El 97 por ciento de ellas (95) eran viviendas de segunda mano. Sólo tres, por tanto, eran propiedades de obra nueva. Estas cifras suponen un incremento del 37 por ciento en relación al año anterior, cuando se registraron 71 operaciones de compraventa.

Para encontrar unos datos mejores a los ofrecidos por 2018 hay que remontarse a 2010, cuando se llegó al centenar de transacciones inmobiliarias. El peor año de la década fue 2013, con sólo 28 operaciones.

Este repunte en las ventas apenas es percibido por los profesionales del sector, que creen que el mercado inmobiliario de Carreño está anquilosado en comparación con los grandes núcleos de la región.

"Un piso tarda una media de seis meses en venderse en Gijón, mientras que en Carreño este plazo aumenta hasta el año", asegura Montse Ortega, asesora inmobiliaria del grupo Knock, para ejemplificar esta situación.

La también experta Silvia Mier coincide en el diagnóstico. "Las variaciones del mercado tardan más en llegar a Carreño que a otras zonas de Asturias", apunta, al tiempo que afirma no haber sentido todavía ese crecimiento que reflejan las estadísticas oficiales.

Según Mier, lo que más salida está teniendo en el concejo, especialmente en Candás, son las viviendas antiguas a bajo coste para reformar. "Pisos de 50.000 euros que generalmente proceden de herencias o situaciones similares", describe. "Cuando los precios superan los 150.000 euros ya es muy complicado", agrega.

Para Ortega, una de las singularidades del concejo es que muchos de los compradores interesados buscan aquí una segunda vivienda para veranear. "A partir de Semana Santa es cuando más visitas e intereses despierta el concejo, con Candás a la cabeza", relata la experta, que coincide con su homóloga en que sólo los pisos con características destacadas hallan comprador rápido.

Candás es el lugar que más interés suscita entre los compradores, por sus servicios y por su oferta cultural. En la zona rural, se lleva la palma Xivares, que destaca por sus buenas comunicaciones y por su estilo de vida de urbanización americana.

Otra tendencia que encuentran los expertos en el mercado inmobiliario del concejo es el aumento de los alquileres. La escasa oferta hace que actualmente resulte difícil encontrar un piso en Candás por menos de 500 euros. "Hace dos o tres años, los alquileres estaban entre 300 y 350 euros", señala Mier.

Esta circunstancia recuerda a la empresaria la coyuntura previa al estallido de la burbuja. "Fue entonces cuando la gente empezó a comprar, porque les salía más barata la letra de la hipoteca que la renta", recuerda Mier.

La gran mayoría de las viviendas que cambiaron de dueño el año pasado eran usadas. Pese a ello, y a que hace tiempo que no se desarrollan promociones urbanísticas en el concejo, la empresaria, también con una división dedicada a la construcción, no considera que sea necesario construir. "Tenemos suelo para construir, pero todavía no nos atrevemos. Hay que esperar", afirma Silvia Mier.

Compartir el artículo

stats