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Ración grande de afuega'l pitu

Dos exposiciones, un filón y una charla rinden homenaje a la variedad quesera del concejo, también presente en los restaurantes de la zona

José Sariego en la inauguración de las jornadas.

Grado se rinde ante su variedad quesera tradicional, el afuega'l pitu. La segunda edición de las jornadas dedicadas al queso han invadido el patio y la sala de exposiciones de la Casa de Cultura, donde hay abiertas dos exposiciones. Una con los dibujos de los escolares del concejo sobre la variedad quesera y, otra, con los dípticos del certamen que organiza en Morcín la Hermandad de "La Probe", así como utensilios y herramienta de trabajo cedidas por las queseras y, también, por el Museo Etnográfico.

Unas jornadas que fueron inauguradas con la apertura de ambas muestras, con la presencia de José Sariego, uno de los fundadores de la Hermandad y el principal impulsor del certamen de Morcín, que nació en 1981 en curiosas circunstancias. "Un año antes, en 1980, nació el certamen de forma casual cuando estábamos en una boda", confiesa.

Al año siguiente organizaron la primera edición, con la participación de alrededor de cuarenta quesos de trapo, roxo y blanco, de Morcín y Riosa. "Fue el 17 de enero, como complemento a la jornada de pote de nabos, queso y casadiellas, pero no pensábamos que fuera a tener la importancia que tuvo", explica Sariego. Tal fue el éxito que a las doce del mediodía ya no quedaba ni un queso en exposición, ni siquiera los que participaban en el concurso. Se vieron desbordados por el éxito, y más de un asturiano se quedó sin probarlos.

Para la segunda edición ya acudieron a Grado, donde conocieron la variedad de afuega'l pitu atroncado. "Eran todos blancos, roxo en Grado no había: se hacía sólo en tiempo del San Martín", detalla Sariego. El fundador del certamen, que celebra que Grado dedique unas jornadas a la variedad, también ahonda en las raíces de la producción quesera, vinculada al autoconsumo. "En Morcín no había ganado de leche, todo era carne, y se hacía el queso con los excedentes para autoconsumo. Recuerdo los quesos secando en la galería, y cuando tenías hambre cortabas unas lascas".

Unas memorias que también sacan a relucir las actuales queseras del concejo, y otras que lo fueron antaño, en un bonito y emocionante filón moderado por el etnógrafo Xosé Ambás, de familia quesera. Además de la muestra sobre el certamen de Morcín, la Casa de Cultura alberga los dibujos del concurso escolar, en el que se impuso la pequeña Alexandra Osorno Gerasimova, de segundo curso de Primaria del colegio público Bernardo Gurdiel. Ayer recibió su premio, una tablet.

La entrega a la ganadora se enmarcó en los momentos previos a la charla sobre la denominación de origen protegida (DOP) queso casín que ofreció ayer la vicepresidenta de los productores, Natalia Lobeto. Tras la interesante conferencia, los asistentes disfrutaron de una cata de quesos casín y afuega'l pitu.

Precisamente el queso tradicional de Grado, donde hay tres queserías en activo, es también protagonista en los fogones de los cocineros de la villa moscona, que estos días ofrecen a los comensales y clientes elaboraciones con el queso como ingrediente principal. A Grado le gusta su queso.

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