La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La música de Candás triunfa en la Almudena

"La catedral es grande y hay reverberación, pero logramos un buen resultado", celebra David Colado tras dirigir el oratorio "Yohanan"

David Colado, ayer, dirigiendo el concierto en la madrileña catedral de la Almudena. REPR. A. F. V.

"Una oportunidad para disfrutar". Así afrontaron el reto y así lo vivieron. Los músicos ayer bajo la batuta del director de la escuela de música de Candás, David Colado, entre los que se encontraba el coro "Aires de Candás" y el grupo de técnica vocal de la Miguel Barrosa de la villa, dejaron el pabellón muy alto y se fueron con un gran regusto de la madrileña catedral de la Almudena, donde triunfaron con su interpretación del oratorio "Yohanan" de Aurelio Martínez.

El camino desde que Colado estrenase en Candás el "Yohanan", en la Semana Santa de 2017, ha sido largo. Mucho más que los 480 kilómetros que separan San Félix de la Almudena. "Han sido muchas horas de trabajo y sacrificio", confiesa el director de la escuela de música candasina, sobre un trabajo que se intensificó los últimos dos meses.

El resultado se pudo ver ayer. Los 130 músicos, de entre las formaciones ya mentadas y la Banda Sinfónica Juvenil de Asturias, la Coral "Villa Blanca" de Luarca, la Coral "Colegio La Purísima" de Torrevieja (Alicante), la Coral "Alcores" de San Miguel de Salinas (Alicante), el Coro "Maestro Ricardo Lafuente", solistas y un organista, sonaron como los ángeles.

"Teníamos miedo porque la catedral es muy grande y tiene mucha reverberación, pero reubicando a los músicos logramos un buen resultado", desveló Colado, sobre la complejidad de tener una nómina de músicos tan sumamente amplia. "Pese al tamaño del altar, estábamos un poco apretados", abunda el director, tras un recital en el que estuvo presente el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

La Almudena no fue el único templo en el que triunfaron los músicos asturianos. El sábado también lo hicieron en la parroquia de San Antón, de la que es titular el Padre Ángel. Aunque con una formación más corta, sólo integrada por la Banda Sinfónica, "Aires de Candás", "Villa Blanca" y el grupo de técnica vocal, los intérpretes lograron dejar el pabellón bien alto.

"Gustó mucho", explica Colado, tras la interpretación de una misa de gospel de Jacob de Haan, tras la que el público, entre el que estuvo la ministra de Defensa, la socialista Margarita Robles.

"Fue un buen contraste. Fuimos de un lugar humilde, en el que había gente de toda condición, en el que compartían bancos indigentes y una Ministra; a toda una catedral. Fue una experiencia muy enriquecedora", ensalza Colado, tras esta experiencia, de gran calado en todos los sentidos: "Antes que músicos somos personas".

Ahora, y todavía con el resonar de los aplausos en la cabeza, los músicos ya piensan en su próximo objetivo, que esperan cumplir el año que viene: "Llevar el 'Yohanan' a Roma".

Compartir el artículo

stats