La apertura de las dársenas de la nueva estación de autobuses de Pola de Siero no acaba de concretarse, pero el proceso ya ha entrado en su última fase. Solo falta que la empresa Telecable concluya las tareas de recogida e introducción de su estación de telecomunicaciones portátil dentro del nuevo edificio -donde estará la cafetería-. Los trabajos por parte de la compañía han empezado hace varios días, después de más de un mes de espera porque se concretara. Una vez retirados estos equipos, que actualmente ocupan una de las dársenas, está previsto abrir la parte exterior del recinto. De momento, la empresa no ha querido concretar una fecha para la finalización de estas tareas.

Las obras en la estación y en la plaza del Paraguas de Pola de Siero finalizaron a finales del mes de julio. En aquel momento, la previsión era que tanto la plaza como la parte exterior del apeadero pudieran abrirse a la semana siguiente. Estos cálculos sí que se cumplieron en el caso de la explanada junto a la obra de Ildefonso Sánchez del Río, pero no con la estación de autobuses. Finalmente, se conoció que el problema residía en la necesidad de mover la estación de telecomunicaciones de Telecable. Este equipo se encontraba instalado en un departamento de la anterior estación, y cuando comenzaron las obras se sacó al exterior. El nuevo edificio también cuenta con un espacio en su interior para acogerlo. Aunque la compañía no ha querido dar unos plazos concretos para acabar de despejar el exterior, se espera que la demora no pase de unas semanas y finalmente los autobuses puedan entrar a los espacios destinados para ellos. Hasta ahora, siguen recogiendo pasajeros en la calle lateral.

Por su parte, la completa puesta en marcha del nuevo recinto, deberá esperar unos dos meses y medio. El Ayuntamiento de Siero sacó a licitación el contrato para hacerse cargo del servicio de cafetería la pasada semana y el plazo máximo que tiene la empresa a la que se adjudique la explotación para ponerla en marcha, es de ocho semanas.

El espacio que deberá gestionar quien se haga cargo del servicio, consta de 91 metros cuadrados, divididos entre cafetería (73), cocina (12) y cuartos de limpieza (6). A su vez, serán los encargados de limpiar la sala de espera y los aseos.

El contrato tendrá una duración de dos años, prorrogables hasta un máximo de cinco. La empresa pagará al Ayuntamiento 77.50 euros mensuales por explotar el servicio de cafetería.

Esto hace un total de 930 euros al año, a lo que habría que sumar la subcontratación de una empresa de limpieza. Una vez el centro esté en completo funcionamiento, se mantendrá abierta en horario de 7.00 a 20.30 horas, como mínimo, todos los días. De esta manera se busca que la instalación interior este disponible durante los horarios habituales del transporte.

El paso previo, la llegada de los primeros autobuses, demorará algo menos, lo que tarde Telecable en mover si estación portátil, pudiendo quedar resuelto en próximas semanas.