Una familia y un hostelero de Lugones (Siero) se encuentran enfrentados por la colocación de una terraza. Según la madre de un joven ciego de la localidad, la instalación impide que éste pueda acceder con facilidad a su domicilio. Por su parte, el hostelero asegura que se han retirado sillas para facilitar el paso, pero que, aún así, todo está dentro de la legalidad. La progenitora se ha dirigido al Ayuntamiento de Siero denunciando la situación, sin embargo, tras varias apariciones de la policía para medir si, en efecto, esto era así, el propietario de la sidrería asegura no haber recibido sanción alguna ni habérsele pedido que la retire.
Estas instalaciones de mesas y sillas exteriores deben dejar un espacio para que los peatones pasen de un metro y medio. El propietario de la sidrería indica: "Cumplíamos con esto, e incluso hemos quitado dos sillas para dejarlo en casi dos metros".
La postura de la madre del joven es totalmente contraria. Considera que se incumple la normativa y esto supone un trastorno para su vástago, así como para otro vecino del edificio aledaño a la sidrería, que va en silla de ruedas.
"El chico de la silla es cliente nuestro, viene a la terraza todo el verano con sus perros y nunca hemos tenido problema", responde el hostelero, que apunta a que fueron otros motivos los que iniciaron el conflicto. "Un día no sé que problema hubo a la hora de que abonaran sus consumiciones y desde entonces es una persecución", afirma. Según su versión, "llaman a la policía a la mínima, incluso cuando recogemos cinco minutos más tarde de lo que permite la normativa", relata.
Todo lo contrario de lo que relata la madre del joven, que aún se encuentra a la espera de que se resuelva el expediente municipal. "Yo no he recibido respuesta alguna al respecto del tema", insiste.
Un conflicto en el que las posiciones de ambos son totalmente opuestas, se viene alargando varios meses y ya ha tenido consecuencias judiciales. Sin más, la pasada semana, un tío del afectado -no residente en la localidad- pasó por los Juzgados de Siero denunciado por amenazas al hostelero a través de las redes sociales. En la vista el acusado reconoció haberle dicho que le quemaría la terraza y a él detrás, "en un calentón". Por este motivo, el abogado del hostelero solicitó pare él una multa de 540 euros, considerándolo culpable de un delito leve de amenazas.
Por el momento, la disputa continúa a la espera de ver si el Consistorio toma alguna medida sobre la terraza.
