La guerra abierta entre los policías locales del SIPLA y el gobierno de Siero vivió ayer una nueva batalla. El sindicato ha presentado una denuncia en el Juzgado número 4 de la Pola contra el alcalde, Ángel García (PSOE), por "obstrucción a la justicia, acoso laboral, prevaricación, amenazas y coacciones". Todo ello apoyado en una grabación de sonido, tomada por un agente del cuerpo en el despacho del regidor, "que le llamó a esa reunión para ofrecerle no llevar las supuestas irregularidades a la Fiscalía, dejándole libre de responsabilidad, si testificaba contra el comisario jefe y contra otro mando". Así lo aseguró ayer el secretario general del sindicato a nivel regional, Ildefonso Sánchez.

Sánchez quiso recalcar que, en caso de que hubiera irregularidades en los cuadrantes de trabajo (vacaciones, ausencias y horas extra de más) -tal y como denunció García en LA NUEVA ESPAÑA-, la responsabilidad sería del propio alcalde: "Él es quien tiene autoridad sobre nosotros. Los agentes no son responsables de que se cumpla a rajatabla la organización, máxime cuando no se nos da desde el propio Ayuntamiento".

El representante del sindicato explicó la cronología de los hechos desde su punto de vista. Todo comienza con la manifestación del cuerpo el día 31 de octubre, en la que reclaman un nuevo cuadrante (afirmando que el vigente era ilegal), así como que se aumente la plantilla -apuntando que había días en los que no había agentes para patrullar- y que se mejoraran las dependencias de Pola de Siero.

A continuación, el día 1 de noviembre, García acude a las dependencias policiales reclamando los cuadrantes de trabajo. Sin embargo, se encuentra que estos eran destruidos mensualmente y solo estaban los de julio y agosto: "El Alcalde amenaza, coacciona e injuria a varios miembros del cuerpo que estaban allí presentes. Esto teniendo delante al edil de Seguridad Ciudadana y al secretario municipal", asegura Sánchez.

Finalmente, cuatro días después, siempre según la versión del sindicato, García habría citado a un mando en su despacho de la Casa Consistorial. Allí habría tratado de "coaccionarlo, amenazarlo y chantajearlo" para que declarara contra el posteriormente dimitido jefe de Policía, José Enrique Fernández, y de otro mando cuyo nombre no han mencionado.

Todo esto quedó supuestamente registrado en una grabación de audio, que han aportado como prueba junto con la denuncia en el Juzgado. Sánchez quiso leer ayer unas frases transcritas de la citada toma de sonido, que le atribuye a García. Entre ellas: "Para salvarte a ti vamos a hacer una denuncia solo al jefe y a un subinspector", "la idea es que el jefe ya está cesado y alguien más tendrá que asumir parte de responsabilidad, y ese es el subinspector que te acabo de nombrar. Si no, la última opción que nos queda es ir a Fiscalía", o "yo te propongo un pacto: no vamos a Fiscalía y nos olvidamos. No hay problema, en el Ayuntamiento va a quedar todo en casa, pero alguien tendrá que asumir varios meses de empleo y sueldo".

Tanto Sánchez como el delegado del SIPLA en la Policía Local de Siero, Adrián Díaz, censuraron este comportamiento "impropio de la autoridad" y que, según Díaz, "no solo se da con la Policía, sino con otros muchos funcionarios municipales a los que trata así cuando los llama al despacho".

Solo tres días después de la conversación grabada, el día 7, el comisario jefe era urgido a dimitir. El Ayuntamiento habría encontrado supuestas "irregularidades graves" en el funcionamiento del cuerpo, entre ellas una gran cantidad de horas extra (hasta 2.000 en solo dos meses), absentismo injustificado y vacaciones excesivas. En los últimos días, el propio alcalde salió a confirmar esta situación en este periódico, aportando nuevos datos basados en la investigación de los partes diarios de trabajo. Algo que para Díaz no tiene validez, "pues esos partes no se hacen todos los días y no indican que una persona haya ido o no a trabajar. El absentismo injustificado no existe en la Policía", concluyó.