La Policía Local de Siero no acaba de funcionar bien. Lo aseguran más de dos tercios del cuerpo (38 de 47) que se quejan de la situación de desorganización que, según ellos, ha ido a peor desde el mes de enero. Todo en el contexto del enfrentamiento que mantienen con el gobierno municipal -han denunciado al alcalde en dos ocasiones, una de ellas sobreseida-, al que llevan haciendo peticiones sobre el aumento de plantilla, mejoras en las instalaciones y otros aspectos. Ahora, el SIPLA afirma que, desde enero la situación en el cuerpo, que a su juicio ya era mala antes, "ha empeorado". Entre los hechos que denuncian, que durante varias noches no ha habido personal para sacar patrullas a la calle por el concejo y que en Carnaval, "por decir que ya no pagaban horas extra, se recurrió a voluntarios no policías en el desfile de carnaval y se acabó cruzando un coche frente al desfile".
Los agentes siguen reivindicando la necesidad de aumentar la plantilla. Adrián Díaz, representante del SIPLA sierense, lo tiene claro: "El Alcalde (Ángel García) sigue diciendo que todo está encaminado. Sin embargo, el cuadrante que incluía el decreto votado no es el mismo que se está aplicando", apunta el representante del sindicato.
Este afirma que "las cuentas del Alcalde son las de la lechera". Díaz argumenta que, "dados los derechos que tenemos como trabajadores, hay que conceder vacaciones, moscosos y otros permisos. Al final, eso ya resta personal y luego hay que sumar cualquier incidencia que pueda surgir. Una baja o un familiar que esté enfermo, entre otras situaciones".
Eso, según comenta Díaz, ha provocado que desde enero se repitan situaciones en las que no hay personal para patrullar. "Siempre venimos demandando que en la noche tiene que haber cinco personas. Una para el teléfono y cuatro para dos patrullas. Una en Lugones y otra en Pola de Siero".
Díaz apunta que esto no se da. Afirma que "el Alcalde dice que con uno al teléfono y una patrulla hay de sobra". Pero, esto, tampoco se cumple, aseveran. "En mi grupo hemos estado durante el mes de enero trabajando dos personas. Al quejarnos, la cosa mejoró, pero la gestión sigue siendo un desastre en general".
Todo, según ellos, por "decir que no se pagan horas extra". Y es que, mientras el sindicato reclama la ampliación de la plantilla, García les acusaba de cobrar horas extra de más, descansar también por encima de lo debido y de absentismo laboral injustificado.
En este contexto, el SIPLA recuerda lo sucedido en el desfile de Carnaval: "Por decir que no nos pagaba horas extra, recurrió a voluntarios de Protección Civil y del Patronato Deportivo, que no son agentes de la autoridad y, al final, se acabó cruzando un coche de por medio".
