"De verdad. Faltaría más. Se me moría un familiar y estaba nerviosa. Salí porque tengo problemas de audición y no escuchaba el teléfono". Esta fue la defensa que argumentó ante el juez una mujer acusada de salir de una tienda del centro comercial de Paredes con tres chaquetas, un pantalón y un vestido en la mano, sin pagarlos. La fiscalía considera que la mujer, con antecedentes por falsificación, es culpable de un delito de hurto en grado de tentativa y pide para ella 174 euros de multa.

Los que la interceptaron en el centro relataron ante el juez que ella llevaba consigo tres chaquetas, un pantalón y un vestido. "Cuando intentamos hablar con ella se alteró mucho y la llevamos al cuarto de detención", recuerdan.

Sin embargo, esta visión no concuerda con la de la mujer. Según ella, llegó con su marido. Este se habría ido a un establecimiento que vendía aparatos electrónicos y ella, entretanto, se fue a comprar ropa.

Allí, cogió "tres chaquetas de distintas tallas y modelos para que se las probara mi marido, un pantalón y un vestido". Sin embargo, según afirmó ante el juez, tuvo que atender una llamada que tenía que ver con un familiar enfermo. Por sus circunstancias de audición, salió fuera del establecimiento. "Me llevé todo en la mano por nerviosismo". A la salida de la tienda, fue interceptada por dos trabajadores de seguridad de la tienda. Según ellos, "mantuvo una actitud muy negativa", mientras ella afirma que solo trataba de explicarles la situación.