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Para lo que Siero necesite

"Es fantástico", celebran los vecinos dependientes de la Pola a los que Protección Civil lleva recados a su casa

Por la izquierda, Ana Menéndez, su asistente y Cristina Moro (en primer plano). R. A. I.

"Hola, somos de Protección Civil, necesita algo". En una Pola de Siero vacía se oyen más fuerte las voces de los que cada día salen a ayudar, aún con el riesgo de contagiarse del coronavirus. Los vecinos dependientes de la localidad lo agradecen, "hacen un trabajo fantástico", apuntan. Confinados en sus casas debido al estado de alarma, esperan diariamente la llegada de los voluntarios, que les llevan medicinas y charlan con ellos.

Cristina Moro y Daniel Lobo son dos de los integrantes de la organización encargados de atender a los vecinos de la Pola. "Para nosotros es casi un día normal, si no hubiera pandemia haríamos lo mismo", relatan.

Por la mañana, los dos equipos que se forman hacen diez domicilios y por la tarde los otros dos hacen lo mismo con otra decena: "Les preguntamos si necesitan medicinas y vamos a cogérselas a la farmacia".

Les recibe primero Celestino Solares, que no necesita nada, pero si intercambia unas palabras: "Lo llevo bien, leo, hago algún crucigrama y veo fotografías. De tarde oigo los aplausos, pero no me asomo", les cuenta. Después recorren otros dos domicilios y llegan frente al Ayuntamiento, a la casa de la nonagenaria Ana Menéndez, para la que su presencia supone un desahogo. Habla un poco con ellos, de la vida en general, de la suya en particular y se despide. También hacen un poco de psicólogos, están para lo que Siero necesite.

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