A mediodía, a la hora de la bendición de los Güevos Pintos a cargo del párroco, lo normal sería que, en un día de sol y calor como el actual, Pola de Siero estuviese abarrotada de gente. En el Parque Alfonso X El Sabio con los tradicionales puestos, delante del Ayuntamiento de Siero, donde el hórreo, tomando sidra. Y con la Plaza de Les Campes a tope. El coronavirus impidió salir a la calle a celebrar, pero no logró vencer a la fiesta. Los vecinos cambiaron el plan y pasaron a disfrutar de la fiesta en sus balcones.

Primero, a las doce, todos enchufados de forma virtual para oír la bendición. Después, con las calles engalanadas, con banderas de Asturias y globos, se pasó a cantar de forma común en las calles el himno de Asturias. En algunos sitios a capela, y en otros con la música de artistas como Fernando Corujo, que dirigió a los vecinos de su zona. O en el barrio de La Isla, donde el himno regional sonó coral, con la voz de Ana Elena Suárez, de la Sociedad Siero Musical.

Los más pequeños, y los mayores, para mantener la tradición, se asomaron a los balcones vestidos con el traje regional, como manda la tradición. Uno de ellos fue Pedro Díaz, que incluso escanció un culete de sidra en la terraza. "Llevo toda la vida vistiéndome. Hoy no podía ser menos", explica desde su terraza, mientras saluda con la montera picona.

Los niños, que no pudieron salir de casa para comprar los Güevos Pintos, se unieron a un concurso para dibujarlos en sus casas. Como hicieron por ejemplo Bruno y Leo González Cardín, de ocho y cuatro años.

Pola de Siero celebra "Güevos pintos" cantando el himno de Asturias en las ventanas

Pola de Siero celebra "Güevos pintos" cantando el himno de Asturias en las ventanas

Vermut largo, mucha música, animación, contacto virtual, y desde balcones entre vecinos, para celebrar unos Güevos Pintos diferentes, también con mucha animación, en Pola de Siero.