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Unos amigos muy rentables para Grado

La lucha contra la droga impulsó hace 30 años la asociación cultural que entrega los famosos "Moscones de Oro", con grandes logros y una chinita en el zapato: un auditorio para la villa

"Amigos de Grado" ha soplado 30 velas. Han pasado tres décadas en las que el colectivo, que nació con la vocación de luchar contra la droga a principios de la década de los noventa, ha conseguido impulsar distintos proyectos una vez que pasó página en su guerra a la heroína. La asociación se redirigió al ámbito cultural con el que han conseguido algunos éxitos como la rehabilitación del edificio del Sagrado Corazón como escuela municipal de música y lanzó los premios "Moscón de Oro" que entregan cada año a personas o instituciones relevantes para el concejo de Grado. Treinta años de movimiento social que no han podido celebrar como tenían planeado debido a la crisis sanitaria. Su idea es organizar un certamen gastronómico en torno a los quesos del Camino de Santiago.

"Fue en 1990, queríamos desarrollar la cultura, la salud pública y la prevención frente a la droga, también del medio ambiente promoviendo además todas aquellas iniciativas de carácter sociocultural y económicas dirigidas a promover el concejo", explica Plácido Fernández, directivo desde su fundación. "La droga era una epidemia", añade. El primer presidente fue José Antonio Álvarez Fernández.

La primera directiva capitaneó la lucha contra la droga, para la que contaron con el apoyo y reconocimiento del entonces fiscal Antidroga en Asturias, José Luis Rebollo Álvarez-Amandi. "Hizo una labor extraordinaria", opina Fernández. Una vez que la lacra de la heroína quedaba atrás, el colectivo se enfocó en el ámbito cultural, una etapa liderada por Alfredo Huerta como presidente, en la que comenzó la entrega de galardones "Moscón de Oro".

El economista y escritor Valentín Andrés Álvarez y el atleta cubano Javier Sotomayor fueron los primeros en recibirlos. A ellos les siguieron el fallecido presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, el campeón mundial de kárate, Óscar Vázquez, el físico Pablo Alonso o LA NUEVA ESPAÑA, entre muchos otros en una amplia lista de premiados. Con la creciente fama de los premios, "Amigos de Grado" comenzó a ampliar sus objetivos. La defensa de la mejor conexión por carretera con Oviedo fue otro hito en su trayectoria.. Impulsaron la Plataforma proautovía Oviedo-La Espina, "una especie del brazo armado"

Un tiempo en el que la presidencia de la directiva la tomó el difunto Javier Prada, quien fuera también director del IES Ramón Areces de Grado. "Pensábamos que Grado podía ser un referente a través de la cultura y utilizando la palanca de los premios, decidimos impulsar la escuela de música y el auditorio", recuerda el presidente, Claudio Menéndez de la Riera. Finalmente se rehabilitó el Sagrado Corazón como escuela de música, pero el auditorio aún no es una realidad en la villa moscona. Si bien, el pasado año el Ayuntamiento avanzó en el proyecto gracias a la donación de la fallecida Maruja López, que cedió los antiguos almacenes Miranda para tal fin.

Con el siglo XXI llegaron más metas, algunas fracasadas, como un festival de quesos del arco atlántico. Pero la idea vuelve ahora y el objetivo es organizar un encuentro de queseros vinculados al Camino de Santiago, del que Grado es etapa de la vía Primitiva. Otro de los proyectos fue dotar de iluminación externa a la capilla de Los Dolores gracias al mecenazgo del Barón de Grado, Martín González del Valle, ya fallecido, que a su vez fue mecenas de un libro que trata sobre la capilla, vinculada a la familia Valdecarzana. Más logros: dotar de una ambulancia a la agrupación de Cruz Roja en el municipio a través de la obra social de la extinta Cajastur. De hecho, su colaboración con la institución sanitaria les valió la máxima distinción que otorga Cruz Roja, la medalla de oro que recibieron de la reina emérita Sofía.

Prada lideró el proyecto de "Amigos de Grado" hasta su repentina muerte a los 62 años en 2014. Menéndez de la Riera tomó el timón con el objetivo de continuar la lucha por dotar a Grado de un auditorio y mantener el nivel de los "Moscones de Oro".

"Generar riqueza cultural y económica es el camino correcto por el que transitar los ciudadanos y los premiados son ejemplo a imitar, son líderes de opinión y gozan de un prestigio que hace que Grado adquiera ese carácter de villa importante", afirma el presidente.

¿Y el auditorio? "La idea ha pasado de ser un proyecto de la asociación a ser de todos los moscones; es una necesidad social", entiende el presidente.

Este año "Amigos de Grado" no podrá celebrar en el ansiado auditorio su 30.º aniversario ni la entrega de la vigésimo octava edición del premio "Moscón de Oro", que recaerá en su categoría nacional-internacional en el naturalista Joaquín Araujo. El galardón local está en fase de selección.

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