La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Candamo, colgado de la fresa

Marta Fernández, de Sandiche, debuta como productora con un novedoso sistema de fresales en altura: "No paran de dar"

Marta Fernández, con sus fresales en altura, en Sandiche. S. ARIAS

La fresa de Candamo crece hasta en el aire. La productora Marta Fernández González, de Sandiche, se inició este año en el cultivo del fruto con 2.000 plantas y lo ha hecho con un novedoso sistema productivo que está dando buenos rendimientos, ya que cada día recoge varios kilos del oro rojo candamín. Las fresas no crecen en el suelo, sino en unas estructuras metálicas en las que insertan canalones abiertos donde van las plantas, en un método que combina el cultivo tradicional con la agricultura hidropónica, es decir, con abono de disolución mineral.

"Tenía problemas de manejo para agacharme, y discurriendo qué se podía hacer se nos ocurrió este experimento; parece que va bien", explica Fernández. Unas fresas que iban a lucir junto con las del resto de productores del concejo en el XLII Festival de la Fresa de Candamo previsto para el próximo 7 de junio y cancelado lamentablemente por la crisis sanitaria del covid-19.

Desde que Fernández decidió comenzar la producción tras dejar su actividad en la hostelería, tuvo claro que necesitaba un sistema que le facilitase el manejo. Aconsejada por unos amigos con experiencia en este tipo de cultivos, valoró implantar un sistema semihidropónico con sustratos específicos para el crecimiento de las fresas mediante el riego alimentado: "Si hay un fallo en el riego, la planta aún tiene el soporte para alimentarse con los sustratos", especifica.

Así, se pusieron manos a la obra en casa para soldar los caballetes, cortaron y prepararon los canalones y montaron todo a tiempo para sembrar. Y eso que le pilló en pleno confinamiento por la crisis sanitaria, que la dejó con falta de canalones y sin poder ir a comprar más. Una vez montados y con la producción ya en marcha, Fernández advirtió problemas para llegar a recoger todas las fresas. "A las del medio no llegaba bien y tenía que agacharme e ir por abajo para recoger, así que estaba en las mismas que si tenía las plantas en el suelo", comenta.

Dicen que el éxito es ensayo y error. Y el ingenio volvió a funcionar. Decidió hacer las estructuras más pequeñas, con cuatro canalones en vez de ocho. Y, para aprovechar bien el espacio, optó por incluir dos pisos de canalones en los caballetes metálicos, posibilitando el mismo número de plantas ocupando menos área. "Aprovechamos mejor el espacio y juntas mucho en poco en sitio", apunta.

Y lo cierto es que el sistema ideado ha dado sus frutos, y bien grandes y sabrosos, aunque Fernández puntualiza que aún le quedan unas horas de sol para alcanzar el famoso dulzor de las fresas candaminas. "La verdad es que estoy encantada porque entre que era la primera vez que plantaba y que lo hacía en los canalones, no daba un duro por ellas, pero ahí están, no paran de dar fresas", dice orgullosa Fernández, natural de Luarca (Valdés) aunque ha vivido siempre en Avilés y, desde hace seis años, en la localidad candamina de Sandiche. Allí, también se ha lanzado al cultivo de arándanos, certificados como producción ecológica. Si bien con estas plantas aún deben pasar entre 4 y 6 años para que sean productivas y pueda iniciar la venta.

Por ahora, todos los éxitos se los dan las fresas, que también produce en ecológico aunque no lo ha podido certificar al ser un cultivo semihidropónico. Y, la producción, prácticamente adjudicada en su totalidad: "La fresa de Candamo se vende sola, es algo increíble porque en dos días vendí 15 kilos sin salir de casa, sin hacer promoción, y tengo pedidos acumulados que irán saliendo según vayan dando las plantas".

Es lo que más le ha sorprendido, la fácil venta de las fresas candaminas, que son en sí mismas toda una publicidad. No ha tenido ni que salir de casa para vender y cada día el teléfono suena con más encargos. "Es una suerte", apostilla. La única pena que le queda es no poder llevar sus fresas al festival, cita histórica y de renombre en Asturias. Y, para paliar la falta del concurso-exposición, el Ayuntamiento lanzará un vídeo promocional la próxima semana para favorecer el conocimiento sobre el fruto candamín y su venta. Asimismo, han ideado un festival online para que aquellos productores que lo deseen envíen sus fotografías de fresales y producciones, que serán publicitados a través de las redes sociales municipales.

La fresa de Candamo está a estas alturas crecida y muy rica, el sol de los últimos días ha dado a los frutos todo lo necesario para coger azúcar y ser una delicia en la boca. En tierra o colgando, la fresa de Candamo crece a base de bien.

Compartir el artículo

stats