La llegada del calor de los últimos días hace que los enjambres de abejas salgan de sus colmenas para buscar nuevos lugares donde instalarse. Esto fue lo que dio un buen susto a los inquilinos de una vivienda en la calle Maliayo, en pleno centro de la Villa. "Nos avisó una vecina que se veían muchas abejas en el pequeño jardín de la terracina de nuestro piso. Se posaron sobre una escultura que tenemos entre geranios y flores y al verlas nos asustamos mucho. Eran cientos y hacían muchísimo ruido", explica Óscar Vigón Rodríguez, el más joven de la vivienda, que era la primera vez que veía un enjambre.

Tras dar aviso al 112, bomberos de Villaviciosa, equipados con trajes de total protección, consiguieron que las abejas se fueran metiendo, tras la reina, en una caja de madera con un núcleo de cera para atraerlas. Fue un trabajo de mucha paciencia, tras el cual el enjambre fue entregado a un apicultor local.